
Ciudad de Panamá — En una de las intervenciones más desafiantes del Congreso Misionero COMIBAM 2025, el pastor jordano Afeef Halasah, director ejecutivo de la red “Árabes para los Árabes” (AFTA), plantador de iglesias y líder en Medio Oriente y Norte de África, confrontó al liderazgo iberoamericano con un mensaje claro: la iglesia ha perdido su rumbo y necesita recuperar su verdadera identidad y misión.
Basado en Génesis 1:26-27, Halasah afirmó que la raíz de la misión cristiana está en portar la imagen y semejanza de Dios. “No soy jordano, no soy sólo pastor. Soy imagen y semejanza del Altísimo. Llevo su ADN”, expresó. Según Halasah, muchos creyentes han adoptado múltiples identidades sociales, religiosas o profesionales que les han hecho olvidar su verdadera identidad en Dios.
“Dios ha puesto su imagen en nosotros, como el logo del fabricante en un dispositivo, garantizando que cumpliremos nuestra función en la tierra”, explicó. Afirmó que los cristianos deben reflejar las características de Dios en su estilo de vida, y que el Reino de los Cielos es una realidad verdadera, con un Rey y una Constitución: la Biblia.
Un mundo árabe joven y necesitado
Halasah ofreció un panorama del Medio Oriente y Norte de África: 22 países de habla árabe, más de 456 millones de personas, la mayoría menores de 25 años.
"El Reino de los cielos es un país verdadero y Jesús es un rey verdadero y la Biblia es la Constitución verdadera de ese Reino". - Afeef Halasah
“Es una región estratégica: allí nació la iglesia y allí terminará la historia”, dijo. Sin embargo, más del 95% de la población es musulmana, no sólo ignorante de Jesús, sino abiertamente contraria al cristianismo.
Frente a ese contexto, Halasah criticó el modelo clásico de misiones: “Lo que hacíamos antes ha fracasado. Necesitamos nuevos odres. La forma de presentar el evangelio debe ser creativa y contextualizada. Un buen misionero hoy es un buen aprendiz”.
El evangelio del Reino, no sólo de salvación
Una de las afirmaciones más provocadoras de Halasah fue su crítica a la teología reduccionista de muchas iglesias evangélicas: “Jesús no predicó sólo el evangelio de salvación. Él predicó el evangelio del Reino. Ser salvo es sólo la antesala del Reino. Si no enseñamos sobre el Reino, criamos creyentes superficiales”.
Afeef denunció además que muchas iglesias han adoptado valores seculares y han perdido su poder transformador.
“La iglesia se convirtió en una ONG. No somos una organización, somos una eclesía, el cuerpo legislativo del Reino. Si la iglesia no es la luz, la oscuridad será terrible”, advirtió.
Halasah también criticó el modelo de liderazgo que promueve estructuras corporativas dentro de la iglesia: “Hoy a los pastores se les llama CEO. Jesús no fue un CEO o un director general, fue un siervo. El liderazgo verdadero es liderazgo de servicio”.
Instó a los pastores a “oler a oveja”, a convivir con sus discípulos, a enseñar con el ejemplo y a ser padres espirituales, no sólo directores. “Un buen líder produce otros líderes. Y un buen padre no tiene celos si sus hijos lo superan. Al contrario, lo celebra”.

Una visión generacional y reproducible
Halasah compartió su experiencia plantando más de una docena de iglesias en Medio Oriente. Dijo que su meta no es perpetuar su liderazgo, sino entrenar discípulos que lo superen: “Yo trabajo para quedarme sin trabajo. Entreno a otros y me voy a plantar otra iglesia. Así funciona el Reino”.
Todos los cristianos debemos ser siervos de Dios a tiempo completo. No importa si tu púlpito es en la escuela, en tu trabajo o en otro lugar. - Afeef Halasah
Criticó que muchos pastores sólo dejan sus iglesias cuando mueren o caen en escándalo. “Eso no es éxito. Éxito es salir de pie, dejando atrás líderes más capaces que tú”. Llamó a los líderes a preparar a sus discípulos para que comiencen su ministerio desde la cima que ellos alcanzaron.
La iglesia como movimiento, no imperio
Finalmente, Halasah llamó a dejar atrás el modelo de iglesia institucionalizada que busca expandir su marca denominacional y regresar al patrón bíblico de la iglesia como un movimiento del Reino.
“No fuiste llamado a un puesto, fuiste llamado a una misión. Y si tu iglesia no está alineada con la misión del Reino, estás construyendo un monumento al ego, no a Dios”, dijo.
Con aplausos y rostros conmovidos entre los asistentes, el mensaje de Halasah cerró la tercera jornada plenaria de COMIBAM 2025 con un desafío profundo: recuperar la misión, recuperar la identidad y devolverle a la iglesia su función como embajadora del Reino de Dios en la tierra.