La Cooperación Misionera Iberoamericana (COMIBAM) ha sido un pilar en la transformación de América Latina de ser un campo misionero a convertirse en una fuerza misionera global.
Cristian Castro, su director ejecutivo, explicó en una reciente entrevista cómo ha evolucionado el movimiento desde sus inicios en 1987 hasta la actualidad, además de los desafíos clave que enfrenta el mundo misionero.
El origen de COMIBAM y su impacto en la misión global
COMIBAM nació del primer Congreso Misionero Iberoamericano realizado en 1987 en Sao Paulo, Brasil. En ese evento, Luis Bush proclamó una frase que marcaría un antes y un después en la misión: "Latinoamérica deja de ser un campo misionero para convertirse en una fuerza misionera". Desde entonces, COMIBAM ha crecido hasta tener representación en 25 países, consolidándose como una red de cooperación entre iglesias, organizaciones y agencias misioneras.
El impacto del movimiento ha sido significativo. En 1987, había aproximadamente 1,600 misioneros latinoamericanos en el mundo. Para 2017, esa cifra había aumentado a más de 22,000, según datos recolectados en los congresos de la organización.
El crecimiento y los congresos clave de COMIBAM
Después del congreso de 1987, la red continuó su expansión con eventos claves como:
- Acapulco 1997: Enfocado en la capacitación misionera y la estructuración de programas de formación.
- Granada 2006: Primer congreso en España, destacando la importancia de Europa como punto estratégico para la misión global.
- Bogotá 2017: A pesar de desafíos logísticos, reunió a 1,700 líderes y se centró en el fortalecimiento del liderazgo misionero.
COMIBAM también ha desarrollado un observatorio de investigación misionera, con estudios sobre misioneros en campo, agencias enviadoras e iglesias receptoras, proporcionando datos clave para mejorar las estrategias de misión.
Desafíos actuales: nuevas generaciones y migración
Uno de los grandes retos para COMIBAM es la participación de las nuevas generaciones en la misión. Según investigaciones recientes, solo el 6% de los pastores en América Latina envían misioneros y solo el 3% ha participado en un viaje misionero. “Si la iglesia y los pastores no se involucran, la misión no avanza”, enfatizó Castro.
Además, la migración y las diásporas se han convertido en un tema crucial. Con millones de latinoamericanos emigrando a otras regiones, COMIBAM busca entender y movilizar a las comunidades cristianas que forman parte de estos movimientos.
COMIBAM 2025: Panamá como centro estratégico
El próximo congreso de COMIBAM se realizará el próximo mes de abril en Panamá, con un enfoque en la misión reflejada en el libro de los Hechos. Se espera la participación de aproximadamente 1,500 líderes, quienes trabajarán en grupos estratégicos de enfoque para abordar temas clave como iglesia indígena, misiones en la diáspora y el papel de las nuevas generaciones en la evangelización global.
"Nuestra meta no es tener congresos masivos, sino encuentros estratégicos donde realmente podamos planificar y construir el futuro de la misión iberoamericana", explicó Castro.
Un movimiento en constante evolución
Desde su fundación, COMIBAM ha demostrado que la iglesia en América Latina no solo recibe misiones, sino que también es una fuerza activa en la evangelización global. Con el próximo congreso en Panamá, la organización busca seguir fortaleciendo su visión y su impacto en la misión mundial, adaptándose a los desafíos actuales y preparando el camino para las futuras generaciones de misioneros.
Para más información sobre COMIBAM y su próximo congreso visite: www.comibam.org
