
Ciudad de Panamá — En la segunda jornada del Congreso Misionero COMIBAM 2025, el director ejecutivo Cristian Castro ofreció un recorrido histórico del movimiento misionero iberoamericano y presentó un llamado a movilizar aún más iglesias, pastores y nuevas generaciones a la misión global de Dios.
“Solo pasaron 38 años desde el primer congreso en São Paulo y hoy ya somos más de 34 mil misioneros iberoamericanos sirviendo en más de 200 naciones”, celebró Castro, destacando que América Latina pasó de ser considerada un simple campo misionero a consolidarse como una verdadera fuerza misionera global.
Un recorrido por la historia y los logros
Castro recordó cómo, a principios del siglo XX, América Latina ni siquiera fue considerada como campo prioritario en la conferencia misionera de Edimburgo en 1910. “Ni siquiera fuimos invitados como fuerza relevante”, señaló. Fue hasta 1916, en un congreso realizado en Panamá, que la región fue oficialmente reconocida como campo de misión.
Desde entonces, el avance ha sido notable. Según los datos presentados por el departamento de investigación de COMIBAM, el número de misioneros creció de 1.350 en 1987 a más de 34.000 en la actualidad, de los cuales más de 19.000 sirven en la misma Iberoamérica. Además, más del 80% de estos obreros ha decidido sembrar sus vidas de forma indefinida en el campo misionero.
Estadísticas reveladoras sobre participación
Fonseca compartió además cifras que muestran cómo se involucra la iglesia iberoamericana en misiones:
- 36% de las iglesias que participan en misiones lo hacen entre etnias indígenas.
- 12% participa en traducción de la Biblia.
- 19% oran regularmente.
- Solo 6% envían misioneros.
- Apenas 3% cuidan activamente de los obreros.
Castro también destacó la inversión económica: “Solo en sostenimiento mensual de misioneros, las iglesias latinoamericanas invierten más de 20 millones de dólares, y más de 250 millones anuales”.
Nueva visión para la próxima década
En un discurso lleno de pasión y humor, Castro compartió las metas para los próximos diez años: movilizar 20 mil nuevas iglesias, enviar 10 mil nuevos misioneros, integrar a la iglesia indígena y étnica en el esfuerzo misional, e involucrar activamente a los jóvenes. “Hoy más del 30% de los asistentes al congreso son voluntarios entre 25 y 40 años. Ellos son parte clave del futuro”, afirmó.
Voces del campo y desafíos actuales
La jornada también incluyó testimonios como el de una pareja misionera argentina en Marruecos, y la intervención del pastor Jorge Manuel Pérez, de COMIBAM España, quien compartió la experiencia de movilización desde Europa.
En el devocional, la brasileña Zaza Lima recordó que “una iglesia que no es misionera contradice su identidad”, y subrayó que “no hay misión sin cruz”, llamando a un compromiso real y sacrificial.
Castro cerró su mensaje con una declaración contundente: “Iberoamérica dice: Señor, aquí estamos, también queremos ser parte de lo que Tú estás haciendo en todas las naciones”.
Para más información sobre éstos datos y otros proyectos de la organización, visite: www.COMIBAM.org