En medio de un clima de tensión y expectativa política, el reconocido pastor Roy Santos, del Ministerio Manantial de la Mies, ofreció declaraciones exclusivas para Diario Cristiano Internacional analizando los resultados preliminares de las elecciones presidenciales en Honduras.
Para el líder evangélico, lo que la nación centroamericana está viviendo no es simplemente un cambio de gobierno, sino "la gran obra de la mano de Dios salvando a Honduras de las garras malignas del comunismo".
Santos, una voz influyente dentro del cristianismo evangélico hondureño, aseguró que el país había estado sumergido en una "maniobra perversa" por parte de los sistemas de izquierda que, según él, se camuflaron en 2021 mediante una alianza electoral para llegar al poder.
El fracaso de la agenda ideológica y el despertar de la Iglesia
Según el análisis del pastor, el gobierno saliente de Libertad y Refundación (Libre) cometió errores espirituales graves que provocaron un juicio divino y el rechazo de la sociedad.
Santos denunció que la toma de posesión anterior estuvo marcada por un "báculo ocultista" en lugar de la oración a Dios, y criticó la promoción de la ideología de género y la intimidación hacia la iglesia cristiana.
"Comenzaron a intimidar a los partidos que son afines a la iglesia y a Dios, entre ellos el partido más fuerte, el Partido Nacional", explicó Santos. Sin embargo, señaló que el intento de imponer una ideología contraria a los valores familiares no prosperó porque "la iglesia se levantó". El pastor destacó que redes de oración, activas desde las décadas de los 70, 80 y 90, se reactivaron como un escudo espiritual contra el "engaño" socialista.
El "factor Trump" y el mensaje de indulto a JOH
Uno de los puntos más controversiales y contundentes del análisis de Santos fue la influencia directa del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en los días previos a la elección. Santos calificó los eventos recientes como una "operación extraña" de Dios, citando al profeta Isaías.
"Tres días antes de las elecciones, por primera vez en la historia, el presidente de los Estados Unidos manda un mensaje dando el respaldo a Tito Asfura", señaló Santos, refiriéndose al candidato del Partido Nacional. Según el pastor, Trump advirtió que "si no gana Tito, Honduras no va a recibir ayuda", lo cual sacudió el tablero político.
Además, Santos resaltó un hecho sin precedentes: el anuncio de Donald Trump sobre un indulto al expresidente Juan Orlando Hernández (JOH), quien enfrenta una condena en Estados Unidos. "Trump considera que le hicieron trampa, que actuaron mal y con mala intención el gobierno de Biden", afirmó Santos, interpretando este giro como una vindicación que fortaleció al nacionalismo hondureño justo antes de las urnas.
Esta información coincide con reportes de prensa internacional que confirman que, en la recta final de la campaña, Trump publicó en su red social Truth Social que indultaría a Hernández por considerar que fue tratado de manera "dura e injusta", además de respaldar a Asfura como un aliado contra los "narcocomunistas".
Resultados que confirman la profecía
El pastor Santos celebró que, pese a los intentos del oficialismo de controlar el Consejo Nacional Electoral (CNE), las oraciones y la movilización ciudadana frustraron cualquier plan de fraude. "El Partido Nacional, después de esa caída (en 2021), corrigió y levantó una nueva generación de políticos", dijo, asegurando que el candidato Nasry "Tito" Asfura representa un liderazgo humilde y trabajador.
De acuerdo con los datos preliminares reportados por medios como Univision, Nasry Asfura lidera el conteo con un 40.6% de los votos, seguido por el liberal Salvador Nasralla con un 38.8%, mientras que la candidata oficialista Rixi Moncada ha quedado relegada a un tercer lugar con el 19.6%. Para Santos, estas cifras evidencian que el comunismo ha sido derrotado en las urnas gracias a un pueblo que "tenía dudas" sobre el liderazgo de izquierda.
"Hoy Tito se ha levantado... y el presidente Trump ha dicho: 'Hagamos a Honduras grande'", concluyó Santos, agradeciendo a Dios por lo que considera un milagro político y espiritual que abre una nueva etapa de esperanza para la nación.
