Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En la frontera sur de México, más de 10 mil personas y fieles de la iglesia Jesús es el Camino participaron en la “Marcha de Acción de Gracias a Dios por 32 años de la Paz de Chiapas”, celebrada bajo el lema “Una y Mil Razones para darle gracias a Dios por la Paz”.
La multitudinaria movilización tuvo como propósito reconocer la estabilidad alcanzada desde 1994 y elevar oraciones por la continuidad de la paz en la zona.
De acuerdo con líderes religiosos, esta actividad se realizó en agradecimiento por la tranquilidad que, aseguran, Dios ha permitido en Chiapas desde el levantamiento zapatista ocurrido en el 94, cuando pueblos tzotziles, tzeltales y tojolabales tomaron las armas para exigir derechos y reconocimiento como pueblos indígenas.
Miles de cristianos avanzaron desde el oriente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, hacia el Parque Central. Otro grupo partió desde el llamado puente de colores, al poniente de la ciudad. Ambos contingentes se reunieron en la explanada central, donde se llevaron a cabo conciertos musicales, predicaciones y oraciones por la paz del Estado.
Diversidad cultural y participación nacional
Pastores de diversas comunidades elevaron plegarias en español y en lenguas indígenas, pidiendo protección para cada municipio. También recordaron los periodos de violencia registrados en 1994 y posteriormente en 2004, cuando la presencia de grupos criminales impactó a varias regiones de Chiapas.
Al encuentro asistieron pastores y creyentes provenientes de Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Nuevo León, Baja California, Oaxaca, Estado de México y Ciudad de México.
El tiempo de alabanza estuvo a cargo del salmista Tomás Reyes, el grupo sierreño Clave 3.16, así como Erik Portal, Tony Pérez y el ministerio Shekina RAV.
Con globos blancos como símbolo de paz, los asistentes portaron carteles con mensajes como “Dios es Amor”, “Dios sana nuestra tierra”, “Oramos por Tuxtla Gutiérrez” y “Dios bendice a Chiapas”.
Durante la concentración, los evangélicos pidieron por el gobierno estatal, y por los diputados locales y federales, para que —según expresaron— tomen decisiones guiadas por la justicia y orientadas al bienestar social. Asimismo, se exaltaron los valores de la paz, la unidad, la legalidad y el diálogo como pilares de la convivencia comunitaria y del desarrollo familiar.
Miembros de las etnias tzotzil, chol, tojolabal y tzeltal, vestidos con atuendos tradicionales, participaron con cantos en sus lenguas maternas. Entre ellos destacó el pastor Mario Choj, de San Juan Chamula, quien oró en tzotzil por la tranquilidad en Chiapas y por la paz en todas los Estados del país.
Retos actuales y datos sobre la fe en Chiapas
El pastor Josué Pérez Pardo, convocante de la marcha y líder del ministerio “Jesucristo Esperanza Segura”, explicó que la jornada fue motivada por los recientes episodios de violencia registrados en el estado, en particular en la zona Altos, la región norte, y municipios como La Concordia y Comalapa. También mencionó el incremento de accidentes viales en Tuxtla Gutiérrez.
El líder religioso recordó que Chiapas continúa enfrentando problemas derivados de la intolerancia religiosa.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre 1974 y 2016 se documentaron más de 30.500 casos de desplazamiento interno por conflictos de fe. Actualmente, Chiapas registra más de 5.5 millones de habitantes, de los cuales 2 millones se identifican como protestantes evangélicos.
La Coordinación de Organizaciones Cristianas en México señala que 6 de cada 10 familias chiapanecas han dejado sus hogares para evitar agresiones por motivos religiosos.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Chiapas es el Estado con mayor diversidad religiosa de México. En 2020, la población se distribuyó en 53.9% católica, 32.4% protestante o cristiana evangélica y 12.5% sin religión, lo que lo convierte en el Estado de mayor presencia evangélica del país, por encima de Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
Un compromiso permanente con la paz
Ante ese panorama, los pastores afirmaron que la marcha también busca confraternizar con otras iglesias y mantener un clamor constante por la paz. Se informó que próximamente se organizarán jornadas mensuales de oración en distintos municipios.
La marcha incluyó plegarias por los países centroamericanos y por los migrantes que atraviesan la región fronteriza de Chiapas, muchos de los cuales escapan de contextos dominados por la violencia. Los pastores pidieron protección y orientación divina para las personas en tránsito y para las naciones afectadas por la inseguridad.
Durante todo el recorrido, se escucharon cantos de niños, jóvenes, adultos y ancianos, junto con bandas de viento, panderos y carros alegóricos. Elementos de la llamada Fuerza de Reacción Inmediata apoyaron en las labores de seguridad durante la concentración.
La iglesia “Jesús es el Camino” recordó que en 2020 y 2021 realizó caravanas de oración ante la emergencia sanitaria por COVID-19, acciones que —afirman— buscaban llevar consuelo y esperanza a la población.
Con esta marcha, miles de creyentes reiteraron su convicción de que la paz en Chiapas —según expresan— es un regalo de Dios que debe preservarse mediante la oración, la unidad y el compromiso comunitario.
