La comunidad cubana y las instituciones eclesiásticas han demostrado una respuesta ejemplar de fe en acción tras el devastador paso del huracán Melissa por el oriente del país. En un esfuerzo coordinado, la ayuda humanitaria comenzó a llegar a las provincias orientales para asistir a las familias que perdieron sus pertenencias.
Según un informe del medio local Luzvisión, la solidaridad fue casi inmediata. El Centro Memorial "Martin Luther King" se convirtió en un punto clave de acopio, recibiendo en apenas unas horas un contenedor de alimentos destinado a los damnificados.
El centro abrió sus puertas las 24 horas para facilitar la recepción de donaciones como ropa, productos de aseo y comida, extendiendo una invitación a la población: "Se invita a todas las personas solidarias a contribuir con lo que puedan para aliviar la situación de quienes lo han perdido todo."
Por su parte, la Iglesia Metodista en Cuba se movilizó con prontitud, enfocando su ayuda en la provincia de Santiago de Cuba. Bajo el lema bíblico “Como un solo Hombre desde Dan hasta Beerseba”, la comunidad metodista emprendió la entrega de recursos vitales en una reafirmación pública de su misión social.
El Obispo Ricardo Pereira, junto a líderes territoriales de la Iglesia, estuvo presente en la distribución de la asistencia, "reafirmando el compromiso de acompañar y sostener a las familias damnificadas en este momento difícil." Estos gestos de ayuda mutua, tanto de organizaciones seculares como de la iglesia, subrayan el valor de la solidaridad como un principio fundamental para superar la crisis generada por el fenómeno meteorológico.
Tras el paso de Melissa por el Caribe Operación Bendición, el brazo humanitario de Christian Broadcasting Network, anunció que se estaba "preparando para desplegarse para asistir a las comunidades afectadas tan pronto como las condiciones permitan un viaje seguro".
Los servicios que Operación Bendición planea proporcionar incluyen sistemas portátiles de purificación de agua, linternas solares y suministros de higiene. La organización señaló su intención de asociarse con iglesias locales para distribuir alimentos, agua y ayuda médica.
Por su parte, la organización benéfica evangélica Samaritan's Purse, con sede en Carolina del Norte, anunció el martes que ya se está "preparando para responder según sea necesario, con especialistas en socorro en casos de desastre, materiales y aeronaves, todos en estado de alerta".
