
Honduras enfrenta una de sus coyunturas políticas más tensas en años. A casi tres semanas de las elecciones generales del 30 de noviembre, el país sigue sin un ganador presidencial claro y con serios obstáculos en el escrutinio de votos. El atraso en los resultados prolongó la incertidumbre y elevó la tensión social y política en diferentes sectores de la sociedad hondureña.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) lleva más de dos semanas intentando completar un escrutinio especial de miles de actas con inconsistencias, cuya revisión podría alterar el estrecho margen entre los candidatos. El recuento manual, previsto para esclarecer quién lidera la contienda, permanece paralizado en varios puntos por protestas y la falta de consenso entre las fuerzas políticas.
En medio de esta inestabilidad, representantes de distintos ámbitos abogaron por la paz y la transparencia. La Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH) exigió que el proceso electoral se conduzca con claridad y serenidad.
Organizaciones religiosas manifestaron su disposición a promover una caminata por la paz antes de Navidad como un gesto de unidad y esperanza para la nación, instando a todos los hondureños a buscar un clima de convivencia pacífica en estos días críticos.
La CEH se pone a dispocisión del CNE
La Confraternidad Evangélica de Honduras expresó su preocupación por el retraso en el inicio del escrutinio especial del proceso electoral y pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) actuar con prontitud para garantizar transparencia, legalidad y paz social.
En un comunicado difundido este martes, la Confraternidad llamó al diálogo entre las partes, ofreció apoyo como observador del escrutinio de actas con inconsistencias y respaldó las decisiones del CNE para superar obstáculos administrativos y logísticos. También exhortó a evitar la violencia y a respetar los resultados electorales legítimos.
"Como pueblo de Dios estamos comprometidos con la transparencia y la paz, por tanto nos ponemos a la entera disposición del CNE para brindar apoyo como observador y con el conteo en el proceso de escrutinio especial de las actas con inconsistencias. Estamos listos para actuar en favor de Honduras y garantizar que el conteo se realice con la integridad que el país demanda", dice el comunicado.
Entre sus definiciones, afirma que “el proceso democrático no puede permanecer como rehén de quienes quieren obstaculizar la transparencia”, y remarca su disposición a colaborar al señalar que se encuentran “a la entera disposición del CNE para brindar apoyo como observador con el conteo en el proceso de escrutinio especial”.
Por otra parte el pastor Gerardo Irías, presidente de la CEH, anunció que las iglesias evangélica y también la católica consideraron realizar una caminata por la paz antes de Navidad, abierta a ciudadanos de todo el país. La iniciativa buscó promover estabilidad y certidumbre en medio de la crisis electoral, y pudo haber superado en magnitud la marcha de agosto. Aunque intentaron evitarla para no generar más incertidumbre, Irías advirtió que se llevaría a cabo si no se lograba un acuerdo político.
La crisis electoral generó profundas divisiones políticas y sociales. Las tensiones entre las principales fuerzas partidarias, sumadas a desacuerdos dentro del propio órgano electoral, impidieron avanzar con la proclamación de resultados definitivos. La posición de la población, desde diferentes sectores, refleja el deseo de que la resolución del proceso respetuoso de la voluntad popular y de las normas jurídicas vigentes contribuya a la estabilidad democrática del país.
Organizaciones civiles, comunidades religiosas y la ciudadanía en general observan con atención el desarrollo de los acontecimientos, esperando que los esfuerzos por la paz y la transparencia se concreticen antes de que termine este año de desafíos políticos hondureños.





