
La exprimera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, solicitó públicamente oraciones por su esposo, el expresidente Jair Bolsonaro, luego de que fuera hospitalizado en el Hospital Vila Nova Star en Sao Paulo. La información fue confirmada por el sitio de noticias brasileño Pleno.News.
Bolsonaro, de 69 años, fue internado debido a un cuadro de erisipela, una infección bacteriana que afecta la piel y puede ser grave si no se trata adecuadamente. A través de sus redes sociales, Michelle Bolsonaro compartió una imagen del expresidente en la cama del hospital, acompañado por su médico, el doctor Antonio Luiz Macedo, y pidió el respaldo espiritual de la población.
“¡Pido a todos que estén en oración!”, expresó la ex primera dama, en un mensaje breve pero significativo para sus seguidores. La imagen difundida por ella rápidamente generó miles de comentarios de apoyo y mensajes de solidaridad, especialmente de sectores conservadores y cristianos.
El doctor Macedo, quien ha acompañado a Bolsonaro desde el atentado con arma blanca que sufrió en 2018, también aparece en la fotografía, lo cual brindó cierta tranquilidad a quienes siguen de cerca la salud del líder político. Aunque no se ha dado un parte médico oficial con todos los detalles, se informó que la evolución del expresidente está siendo monitoreada constantemente.
La erisipela es una enfermedad infecciosa causada comúnmente por bacterias del género Streptococcus, y puede provocar fiebre alta, dolor y enrojecimiento de la piel. En personas con el sistema inmune debilitado o antecedentes médicos importantes, puede representar un riesgo considerable.
Durante su mandato (2019-2022), Jair Bolsonaro fue una figura emblemática para los sectores conservadores de Brasil y de otros países de América Latina. Su defensa de los valores cristianos, la familia tradicional y la libertad religiosa lo convirtió en un referente político para millones de creyentes.
El llamado de Michelle Bolsonaro ha sido interpretado por muchos como un gesto de fe en medio de la adversidad, y ha recibido el respaldo de diversos líderes cristianos. Para muchos brasileños, la pareja representa un testimonio de convicciones religiosas firmes en un contexto político y social cada vez más polarizado.
La salud del expresidente seguirá siendo observada de cerca por medios nacionales e internacionales, especialmente ante la posibilidad de que regrese a la vida política activa en las próximas elecciones. Por ahora, sus seguidores responden al llamado de su esposa: orar por su pronta recuperación.