1 de cada 10 adolescentes encuestados experimentó la falta de vivienda en Australia durante el año pasado, según una encuesta juvenil de 2023 realizada por Mission Australia, una organización benéfica cristiana nacional que reveló las crudas cifras de su informe sobre la falta de vivienda juvenil titulado "The Unfair Divide" [La injusta brecha] publicado el 1 de agosto.
De los jóvenes de entre 15 y 19 años que sufren la falta de vivienda, las experiencias variaron desde vivir con o sin familias, pasar tiempo sin una dirección fija, vivir en un refugio o alojamiento temporal o simplemente aislarse porque se sentían incapaces de regresar a un entorno familiar.
Sharon Callister, directora ejecutiva de Mission Australia, afirmó el profundo efecto de la falta de vivienda en la salud y las perspectivas de futuro de los jóvenes.
"Este informe demuestra el impacto desgarrador de la falta de vivienda en las vidas de los jóvenes", dijo Callister. “Ya sea que deban soportar la dura realidad de dormir a la intemperie, buscar refugio en un alojamiento de transición o dormir en el mismo sofá, nuestra encuesta a jóvenes confirma que la experiencia de la falta de vivienda para ellos puede ser angustiante y traumática”.
Los hallazgos del informe también mostraron que los jóvenes que recientemente se quedaron sin hogar sufrieron mayores desafíos que sus pares de hogares estables. Eran más propensos a padecer enfermedades mentales (41% versus 13%), soledad (47% versus 18%), problemas para adaptarse a la sociedad (46% versus 26%), problemas financieros y relaciones familiares tensas (34% versus 5%).
Mission Australia hizo un llamado a las autoridades e instituciones para que sean más activas y utilicen medidas más efectivas para apoyar a los jóvenes que han experimentado la falta de vivienda, así como para abordar directamente los problemas sistémicos que conducen a situaciones tan adversas.
“Debería ser inaceptable que cualquier joven que esté al borde de la edad adulta se vea obligado a experimentar la falta de vivienda en Australia”, dijo Callister.
“Todo joven merece un hogar seguro y protegido como plataforma de lanzamiento hacia la edad adulta. "Dar poder a los jóvenes para que inicien su camino hacia la edad adulta con una base sólida puede transformar vidas".
Callister afirmó que el personal de primera línea de Mission Australia y otras organizaciones de acción social similares estaban ayudando a proporcionar "apoyo integral" a los jóvenes y sus familias, como encontrar una vivienda segura.
Los jóvenes en riesgo de quedarse sin hogar pueden recibir apoyo para permanecer en una vivienda segura cuando piden ayuda, pero es una historia diferente para aquellos que ya están sin hogar, añadió.
"La emergencia de falta de vivienda en Australia significa que la mayoría de esos jóvenes no pueden encontrar casa y, por lo tanto, continúan experimentando la falta de vivienda".
Sin embargo, Callister cree que acabar con la falta de vivienda de los jóvenes en Australia es un objetivo alcanzable si se adopta un enfoque integral con "soluciones concretas" como "invertir en la oferta de vivienda, garantizar subsidios de alquiler adecuados, implementar medidas de prevención y ampliar las opciones de vivienda para jóvenes".
Callister también pidió a las escuelas y los servicios comunitarios que se doten de más recursos para apoyar el bienestar de estos adolescentes y sus familias.
Ella elogió las recientes inversiones de las autoridades federales, estatales y territoriales, pero “como el número de jóvenes sin hogar sigue siendo elevado, debemos seguir trabajando juntos para invertir en soluciones eficaces”.
“Queremos ver una Australia en la que el sinhogarismo sea poco frecuente, breve y no recurrente. Pero actualmente, para demasiados jóvenes, no es ni lo uno ni lo otro”, dijo Callister.
“Juntos, debemos crear un futuro en el que cada joven tenga un lugar seguro al que llamar hogar y el apoyo y la atención que necesita para prosperar”.
Publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano.
