Nueva película de Superman ofrece oportunidades de evangelización, según escritor del Foro de Denison

David Corenswet en Superman
LONDRES, INGLATERRA - 2 DE JULIO: David Corenswet asiste al evento para fans de "Superman" en Leicester Square, Londres, el 2 de julio de 2025, en Londres, Inglaterra. Tristan Fewings/Getty Images para Warner Bros.

La más reciente película de Superman, Superman (2025), ha provocado una reflexión cultural no solo en los círculos del entretenimiento, sino también entre comentaristas cristianos que ven en ella una sorprendente oportunidad para la evangelización.

Mark Legg, exeditor asociado del Foro de Denison y actualmente estudiante de posgrado en filosofía en la Universidad de Edimburgo, exploró los temas culturales y espirituales más profundos de la película en una reseña reciente titulada Un comentario cultural sobre “Superman”: del modernismo, al posmodernismo, al metamodernismo.

Legg traza la evolución del personaje a lo largo de casi nueve décadas, observando cómo la representación de Superman refleja los cambios en las cosmovisiones culturales: desde el modernismo esperanzador de la América posterior a la Segunda Guerra Mundial, pasando por el posmodernismo escéptico de principios del siglo XXI, hasta el emergente “metamodernismo” actual, una mezcla de ironía y optimismo sincero.

“El primer Superman no nació en un mundo brillante y fácil”, escribe Legg, señalando que el debut del héroe en 1938 en Action Comics #1 lo ubicó en una sociedad oscura y corrupta, tambaleándose tras la Gran Depresión y al borde de una guerra mundial. Las primeras historias de Superman trataban sobre rescatar a mujeres del abuso, denunciar a políticos corruptos y luchar contra la injusticia, no solo golpear supervillanos.

Sin embargo, en la era posterior a la guerra, Superman se convirtió en una encarnación de los ideales estadounidenses. Películas como Superman (1978), protagonizada por Christopher Reeve, lo retrataron como un héroe pulcro que defendía la verdad y la justicia, mientras que Superman Returns (2006) continuó esa narrativa modernista de esperanza y responsabilidad.

Pero la película de 2013 Man of Steel, protagonizada por Henry Cavill, marcó un giro drástico. Legg la describe como una versión posmoderna del héroe, enfatizando el conflicto interno, la ambigüedad moral y la violencia a gran escala, con poca atención en salvar a personas comunes. “Superman es retratado como sexy, atormentado por la culpa, violento, temperamental y moralmente confundido”, señala Legg, observando cómo la película critica los ideales que Superman alguna vez simbolizó.

Con Superman (2025) de James Gunn, y protagonizada por David Corenswet, Legg ve un regreso a la esperanza, lo que él llama “metamodernismo”. Este estado de ánimo cultural, popular entre la Generación Z y la Generación Alfa, oscila entre el escepticismo posmoderno y un renovado anhelo de optimismo. La nueva película, escribe Legg, “maximiza las sensibilidades modernistas hasta el punto de lo ridículo (pero sin ser sarcástico)”, ofreciendo un Superman que salva a un perro, a una multitud de personas e incluso a una ardilla durante una batalla apocalíptica, y que insiste en mostrar misericordia incluso a enemigos monstruosos.

La película también explora la identidad y la elección moral. Un punto clave de la trama involucra a Superman descubriendo una verdad impactante sobre las intenciones de sus padres biológicos para que domine la Tierra. Pero en lugar de sucumbir a esa narrativa, elige en camino el servicio, inspirado por sus padres adoptivos terrenales.

Para Legg, esto abre una puerta para el alcance cristiano. Él argumenta que las audiencias metamodernas, cansadas de la constante deconstrucción, tienen hambre de significado, propósito y esperanza. “El surgimiento del metamodernismo representa una oportunidad para la evangelización y el avivamiento en la generación más joven”, escribe. “Agotados por la aparente fatalidad y oscuridad del futuro, buscan una esperanza fresca para combatir la deconstrucción constante.”

Legg se apoya en temas bíblicos, señalando la naturaleza pecaminosa de la humanidad (Jeremías 17:9) y la esperanza transformadora que se encuentra en Cristo (2 Corintios 3:18; 1 Corintios 15:51). El autor hace eco de otros pensadores cristianos que ven en el momento cultural actual una disposición única para escuchar el Evangelio.

Como escritor independiente y autor del blog Agape Sophia, donde explora la filosofía, la fe y la cultura, Legg está acostumbrado a encontrar puntos de encuentro entre la cultura pop y la teología. Con Superman (2025), cree que los cristianos tienen una nueva oportunidad de compartir el mensaje de un Salvador cuya misión no es la dominación ni la violencia, sino el amor abnegado, la misericordia y la redención.

Artículo publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano Internacional.

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