Turba agrede con palos, machetes y piedras a un pastor y su familia dentro de un templo cristiano en México

Desalojo a familia cristiana en México
Momento en que es desalojada la familia pastoral de la Iglesia cristiana La Puerta en San Francisco Altepexi, Puebla. Redes sociales

Un grupo de hombres armados con palos, machetes y piedras agredió a un pastor y su familia en un templo cristiano ubicado en San Francisco Altepexi, en el estado de Puebla, México. Los agresores provocaron daños en la propiedad que se encuentra en conflicto legal, la policía no intervino.

Una humilde propiedad de dos niveles fue el escenario en el que una multitud de al menos cien personas desalojó con violencia a un grupo de cristianos que se encontraban en el lugar.  

Con violencia, la turba armada con armas improvisadas que utilizaron para golpear la puerta de la congregación cristiana, se abrieron paso para reclamar la propiedad.

De acuerdo a los testigos los inconformes se reunieron en la calle de Reforma, para reclamar el inmueble que desde hace diez años ha sido utilizado para el culto evangélico.

Al no obtener una respuesta por parte de los cristianos, quienes decidieron encerrarse ante la insistencia de los agresores, lanzaron una lluvia de piedras en la puerta principal del recinto, la cual fue derribada.

Se llegó a dar un intercambio de objetos, pues la familia atrincherada en la iglesia también decidió defenderse ante la violenta trifulca.

Posteriormente vieron como los agresores le prendieron fuego a sus muebles, con lo que el grupo armado pretendía que los cristianos salieran del edificio. Después de varios minutos el pastor, su esposa e hijos fueron sacados por la fuerza y sus cosas lanzadas a la calle.

Desalojo a familia cristiana en México
La propiedad en disputa fue donada hace más de una década por un feligrés del lugar ya fallecido. Redes sociales

A los curiosos que se encontraban cerca de la zona, les llamó la atención el observar en la vía pública las pertenencias de la familia desalojada, así como objetos, instrumentos musicales y muebles que se utilizaban para la iglesia.

“Nos aventaron todo, lo rompieron y no les importó nada, son cosas que hemos comprado con mucho sacrificio y son para servicio a Dios”, comentó una mujer que lloraba al lado de las pertenencias de la iglesia cristiana.

En la revuelta la presunta propietaria del inmueble resultó con una herida en la cabeza por lo que fue trasladada a una clínica cercana del lugar donde sucedieron los hechos violentos.

Llamó la atención que un grupo de policías del municipio de Atepexi, estuvo presente durante todo el violento desalojo, sin que intervinieran para proteger a la familia cristiana. Solo observaron y no actuaron en contra de los agresores.

Esta omisión por parte de los elementos de seguridad fue duramente criticada por los testigos y feligreses del tempo cristiano, quienes esperaban que se garantizara la seguridad de las personas que permanecían dentro del inmueble.

En el exterior, varios de los cristianos se congregaron para mostrar su apoyo y pedir a gritos que se detuviera la violencia. Por otro lado, algunos hacían oraciones en silencio, sin creer lo que veían sus ojos.

Lo que se sabe en cuanto al motivo de la agresión, es que la propiedad en disputa fue donada hace más de una década por un feligrés del lugar ya fallecido y con el paso de los años se logró construir el templo denominado “La Puerta”. El pastor y su familia vivían en la parte alta del inmueble.

Tras la muerte del donador, el predio fue heredado a una hermana del difunto, quien ahora reclama el espacio argumentando que no se le está pagando renta y que la iglesia se negó a regularizar su ocupación.

A pesar de tener un acuerdo, se sabe que se generó una controversia por el inmueble, lo que culminó en el violento desalojo.

Por su parte, algunos de los integrantes de la iglesia “La Puerta”, señalaron que la construcción se llevó a cabo con los aportes de los feligreses y que el pastor vivía en el lugar por acuerdo de todos los que ahí se reunían.

Los cristianos denunciaron que el terreno fue entregado a la congregación como un acto “de buena fe” y que la construcción del templo fue posible gracias a varios años de cooperación comunitaria.

Afirman que la propiedad se convirtió en un lugar de reunión, apoyo y oración para muchas familias de la zona, y que el desalojo no solo representa una pérdida material, sino también un agravio espiritual.

“Pudo ocurrir una tragedia, vinieron de muchas partes para querer lastimar al pastor y su familia, esos hombres estaban decididos a todo con tal de quedarse con el templo”, comentó una mujer que prefirió guardar su identidad.

Los cristianos solicitaron a las autoridades protección para sus familias y respeto para poder practicar su fe, pues dicen que han sido amenazados por los pobladores.

En opinión del abogado Daniel Pérez, para donar un templo evangélico, se requiere un documento legal que formalice la transferencia de propiedad, generalmente un contrato de donación.

Pérez, destacó que el documento debe incluir la identificación del donante y del donatario, la descripción detallada del inmueble, y la manifestación de la voluntad de donar por parte del donante y de aceptar la donación por parte del donatario. 

“Además, es recomendable que el documento especifique si la donación es con o sin reserva de usufructo, y que se realice ante notario público para garantizar la validez y la seguridad jurídica de la operación”, apuntó Pérez.

En México la donación de un templo evangélico requiere de un contrato de donación formalizado ante notario, que incluya todos los detalles relevantes del inmueble y de las partes involucradas, así como el cumplimiento de los requisitos legales y fiscales correspondientes.

Mientras tanto en el poblado de Altepexi, se vive una tensa calma y las autoridades no se han pronunciado después del desalojo.

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