
La primera jornada del Festival Palau Rosario 2025, contó con un despliegue de artistas de primer nivel internacional y nacional. Miles de personas llegaron hasta el Monumento Nacional a la Bandera con un mismo propósito: compartir el mensaje de fe en Cristo. El evento evangelístico se lleva a cabo éste fin de semana en la ciudad de Rosario, Argentina.
Desde República Dominicana, Eva Piccini, y desde España, Kike Pavón, fueron los conductores de una jornada marcada por la música, la alegría y el mensaje de fe. El grupo Tupa Noy, oriundo del litoral argentino, abrió la tarde con su característico chamamé, motivando al público a cantar, saltar y bailar al ritmo de los sapucay, tradicionales gritos de júbilo guaraní.
Durante toda la jornada hubo interacción con el público. Kike y Eva conversaron con los influencers argentinos Lo de Davi y Brenda Di Aloy, mientras Mimí Ciulla recorría el predio entre los asistentes.
Luego fue el turno de la música. Manuel Wirtz presentó sus clásicos con sencillez y calidez, logrando la complicidad del público. Más tarde, Pavón interpretó varios de sus temas más conocidos haciendo vibrar al Monumento.
Entre risas y complicidad con la audiencia, los presentadores anunciaron a Ingrid Rosario, quien fue recibida con entusiasmo. Bromeando con su apellido, dijo: “Yo no cambio mi apellido según la ciudad, mi apellido es Rosario”, despertando risas y aplausos antes de entonar canciones que prepararon el clima para el mensaje central de la noche.

Antes de la predicación, el pastor José Luis Urso, presidente del Consejo de Pastores de Rosario, entregó a Andrés y Wendy Palau una placa de reconocimiento “por la labor de evangelizar alrededor del mundo”. Wendy, emocionada, expresó en español: “Amo Rosario”. Y dio paso a su esposo, quien comenzó su mensaje con palabras de gratitud: “Más de 200 iglesias se unieron para que esto sea posible. Ellos sí saben cómo hacer una fiesta”, dijo, recordando que la Asociación Luis Palau realizó festivales similares en 1976 y 2000.
Andrés Palau compartió un mensaje centrado en la libertad que ofrece Cristo. “Rosario será conocida como la ciudad de paz, y todo el mundo lo verá”, afirmó. Citando Juan 10:10, habló sobre “la vida abundante” que libera de la maldición del pecado, y advirtió: “Satanás es un mentiroso. Jesús te dice: ‘Yo soy la verdad’. En Juan 8 dice que ‘conocerás la verdad y la verdad te hará libre’. ¿Cómo está tu conciencia?”
Como en cada presentación, Palau compartió su testimonio de conversión. “Cuando pensaba en cervezas, drogas y diversión, conocí el amor de Dios”, recordó sobre aquel encuentro con Cristo hace 27 años en Jamaica, durante una cruzada dirigida por su padre, Luis Palau.

La multitud respondió con emoción a la invitación a la oración de fe. Cientos de personas levantaron sus manos, mientras los Amigos del Festival, con sus pecheras color naranja, se acercaban para guiarlas en su decisión de seguir a Cristo. “Es la mejor decisión que has tomado en tu vida”, dijo Kike Pavón, mientras Eva Piccini añadió: “Hay fiesta en el cielo”.
La celebración continuó con el cantante Emir Sensini, quien interpretó sus temas más conocidos. Luego subió al escenario el brasileño DJ PV, quien encendió al público con un show de luces, pantallas y música electrónica. Y el publico cantó: “No hay lugar más alto que estar a tus pies”, mientras en pantalla se podía leer la letra de manera animada.
Una sorpresa inesperada, entre la gente mientras Mimí hablaba con el público apareció Matthew Hotton y a pedido de Kike cantó acapella el estribillo de una de sus canciones. Además se animó a cantar “y la monada pide ¡quiero más!… Paz” estribillo de la emblemática canción de Rescate.
Más tarde llegó Rodrigo Tapari, que con su estilo alegre y popular hizo bailar al público y compartió su testimonio de fe. Los pasos, los acordes y las palmas… todo un espectáculo de primer nivel. Su calidez y claridad en presentar el evangelio es notable. El hombre habla con autoridad del cielo y la gente que lo conoció antes de su conversión lo escucha, lo respeta, y atesora sus palabras.
El cierre estuvo a cargo de la banda rosarina Rescate, que regresó al escenario del Monumento. Sus integrantes Ezequiel, Marcelo, Sergio y Marcelo “los viejos muchachos” rockearon la noche.
Algunos más viejitos recordaron con emoción aquel primer festival en el que Luis Palau y Ulises “el Flaco” Eyherabide compartieron escenario y un mismo llamado evangelístico. La noche concluyó con un clima de alegría, gratitud y esperanza, y la promesa de una segunda jornada aún más convocante.





