
Miles de jóvenes de la República Dominicana se dieron cita en la gran concentración "Juventud Humillada ante Dios 2025", un evento que transformó el Estadio Luis María Herrera en un epicentro de adoración y fe.
Según informó el medio Evidencias Digital, delegaciones de las provincias Peravia, San Cristóbal, Barahona, San José de Ocoa, Azua y San Juan se unieron en una sola voz para alabar a Dios.
La jornada, conducida por Anthony Franco, contó con la participación de salmistas como Denny de Jesús, Yeison Valera y la Pastora Patricia Ferreira. El reconocido cantautor colombiano Gilberto Daza fue uno de los invitados especiales, y "junto a su banda puso a la multitud a cantar, saltar y alabar a Dios".
El mensaje central fue impartido por el pastor Richard García, quien viajó desde Texas. Su exposición se centró en la Transformación, inspirando a los jóvenes a creer que es posible alcanzar sus sueños a través de la fe en Dios. García relató su historia de superación desde una infancia difícil, enfatizando que Dios tiene un propósito único para cada vida y provee los medios para alcanzarlo
El evento contó con la presencia de varias figuras públicas, incluyendo al Ministro de la Juventud, Carlos Valdez, y al pastor Milcíades Franjul, enlace de la iglesia evangélica con el Poder Ejecutivo. También se unieron a la jornada el diputado Luis Báez y diversas autoridades locales.
La jornada incluyó momentos de intercesión dirigidos por varios pastores, quienes clamaron "por la ciudad y el país".
Para cerrar, los organizadores sorprendieron a los asistentes con un concurso, entregando varios premios como órdenes de compra, una pasola, una nevera y un juego de muebles, dejando a los jóvenes con "un recuerdo imborrable de esta jornada de fe, unidad y alegría".
El mensaje central que resonó a lo largo del evento fue el de la transformación y la esperanza. Los oradores hicieron hincapié en que Dios ofrece un camino para superar la ansiedad, la desesperanza y otros desafíos que enfrentan los jóvenes hoy en día, animándolos a humillarse ante Dios para encontrar dirección y propósito en sus vidas.