
En medio del dolor y la pérdida, Florence, esposa del pastor Cristerio Valencia, asesinado en Oaxaca, México, ha decidido convertirse en un símbolo de esperanza y fe para su comunidad, según informa la organización Puertas Abiertas. A pesar del trágico asesinato de su esposo en 2022, su convicción de llevar el mensaje de Jesús sigue intacta, y su labor ministerial continúa impactando la vida de muchas personas.
El asesinato del pastor ocurrió en el contexto de la creciente violencia que enfrenta el país, especialmente en las zonas rurales donde los grupos armados ejercen control. Sin embargo, el espíritu de Florence no ha sido doblegado. "A pesar de todo, mi deseo es seguir compartiendo el amor de Dios con quienes lo necesitan", expresó con valentía.
A lo largo de los meses posteriores a la tragedia, Florence ha encontrado fortaleza en su fe y en el apoyo de la comunidad cristiana local. A través de su liderazgo, la congregación que pastoreaba su esposo ha logrado mantenerse firme en la Palabra de Dios, sin dejarse vencer por el temor.
La Fundación Puertas Abiertas ha estado acompañando a Florence y a su familia en este proceso, brindando apoyo emocional y espiritual. Según el testimonio de la viuda, su mayor motivación es continuar el legado de su esposo y mantener viva la visión pastoral que compartían.
"Sé que Dios está conmigo y que no me ha abandonado. Él me da la fortaleza para seguir adelante y no rendirme en medio de la adversidad", compartió Florence, quien también ha asumido un rol fundamental en el cuidado de sus hijos, ayudándoles a superar el dolor de la pérdida.
El impacto de su testimonio ha resonado más allá de su comunidad. Muchas personas han encontrado inspiración en su fe inquebrantable y en su disposición de continuar sirviendo a Dios a pesar de las circunstancias difíciles.
El caso del asesinato del pastor generó conmoción y repudio en la comunidad cristiana internacional, destacando la necesidad urgente de protección para los líderes religiosos en México. A pesar de los desafíos, Florence sigue siendo un faro de esperanza y una voz de fe en medio de la oscuridad.
La Fundación Puertas Abiertas continúa trabajando para apoyar a los familiares de líderes cristianos asesinados en el país, promoviendo iniciativas que fortalezcan el acompañamiento espiritual y emocional en tiempos de persecución.