La corredora Cynthia Sember –conocida como Cindy Sember– es una deportista británica especialista en las carreras con vallas. El viernes sufrió una dolorosa caída durante la semifinal de 100 metros con vallas femeninos en los Juegos Olímpicos de París.
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A pesar de sus mejores esfuerzos para mantenerse en la carrera, la mujer de 30 años tropezó hacia adelante y aterrizó directamente en el siguiente obstáculo perdiendo así la posibilidad de mantenerse cerca del resto de las corredoras. Frustrada por lo acontecido dio un golpe de puño al piso, se levantó y salió de la pista.
Luego de la estrepitosa caída la corredora señaló a la BBC haber estado “muy preparada. Es un poco difícil de aceptar, pero confío en Dios”. Además agregó: ”sentí que estaba llegando a los obstáculos muy rápidamente y simplemente perdí el control, desafortunadamente. Es frustrante”.
Cindy es cristiana y hace unos días habría celebrado en las redes sociales haber encontrado a otras personas que profesan la misma fe que ella, y cómo se juntaron a alabar a Dios juntos en un verdadero culto de adoración.
"Es un poco difícil de aceptar, pero confío en Dios”, dijo Cindy Sember
Citando Mateo 18:20 que dice: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, la atleta señaló que “hay algo verdaderamente especial cuando los competidores olímpicos de diferentes países se unen y oran”.
Además Cindy señaló que se sentía “agradecida de haber encontrado otros creyentes en el deporte para glorificar a Dios juntos. Te aseguro que Dios se movió cuando empezamos a cantar juntos. Él es tan bueno!”.
Hace unos días la deportista cumplió años, cambió de década por lo que hizo un interesante recorrido en 4 o 5 frases donde aseguró que en estos últimos 10 años se había convertido en "una mujer transformada", que se había casado "con el hombre por el cual oré", y añadió: "Y lo más importante es que estoy creciendo tremendamente en mi fe en Jesucristo".
Cindy finalizó la publicación afirmando que "mientras me embarco en esta nueva década antes de mi preliminar olímpica, sólo quiero agradecer a Dios por todo lo que ha hecho. Él es bueno y fiel".
La demostración de fe de Cindy, como de otros atletas tales como Rayssa Leal, Hezly Rivera, Noah Lyles, Andrea Spendolini-Sirieix, Novak Djokovic, y tantos otros deportistas que mostraron su fe durante los Juegos Olímpicos deja en alto el nombre de Jesucristo en una competencia que comenzó con la denigración de la fe y la moral.