Hezly Rivera se convirtió en la atleta olímpica estadounidense más joven en ganar una medalla de oro, destacando su fe en Cristo al celebrar este logro histórico con tan sólo 16 años de edad. El martes se llevó su primera medalla de oro tras debutar en estas competencias como parte del equipo de gimnasia femenina de Estados Unidos y lo celebró poniendo el foco en Jesucristo. Tal como lo hizo Raysaa Leal del contingente proveniente de Brasil.
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Oriunda de Nueva Jersey, no participó en la final debido a que no clasificó para ninguna final individual el domingo. Sin embargo, su participación ese día ayudó al equipo femenino estadounidense a obtener el puntaje general más alto para avanzar a la final que las llevó a ganar la anhelada medalla.
La joven atleta fue parte de un momento notable en la historia deportiva de Estados Unidos, ayudando a alcanzar el impresionante hito de más de tres mil medallas olímpicas. En sus redes sociales, Rivera compartió fotos de la victoria, incluyendo una nota de cuando era niña, donde expresó su sueño de competir en las Olimpiadas.
“MEDALLISTA DE ORO OLÍMPICO ¡¡No podría estar más agradecida y súper orgullosa de este equipo!! Isaías 40:31”, publicó en su Instagram.
La cita bíblica que ella eligió, Isaías 40:31, habla de la fuerza que viene de la fe: "pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
Un verdadero testimonio bíblico y vívido de una adolescente que a su corta edad trasciende en lo deportivo y fija rumbo en lo espiritual.
Esta declaración de fe refleja la importancia que la espiritualidad tiene en la vida de Rivera, evidenciando cómo su creencia en Dios era fundamental para lograr su sueño olímpico.
