
El régimen nicaragüense de Daniel Ortega es nuevamente señalado por detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. Al menos 15 personas fueron arrestadas entre el 24 y el 25 de julio en la ciudad de Jinotepe, departamento de Carazo, sin que hasta el momento se conozca su paradero. Entre los detenidos se encuentra el pastor evangélico Rudy Palacios, según reportes de medios independientes nicaragüenses.
De acuerdo con el medio Confidencial, los familiares de los detenidos denunciaron que desde el momento de las capturas “la Policía Nacional no les ha brindado información sobre el paradero de sus seres queridos” ni les ha entregado “una constancia de detención”. Una fuente cercana a las familias sostuvo que se trata de una “desaparición forzada, porque no han sido llevados ante un juez y no hay registro oficial de que están en las celdas”.
Por su parte, 100% Noticias informó que el pastor Palacios, uno de los líderes cristianos de la comunidad, fue arrestado y posteriormente acusado por el Ministerio Público de “traición a la patria”, un cargo que ha sido utilizado de forma recurrente por el régimen contra voces críticas. Según ese medio, la detención estaría relacionada con publicaciones que el pastor realizó en sus redes sociales, en las que expresaba posturas críticas sobre la situación del país.
La organización Monitoreo Azul y Blanco reveló los rostros e identidades de cinco ciudadanos nicaragüenses que fueron secuestrados por agentes policiales y civiles el jueves 17 de julio, en la ciudad de Jinotepe, Carazo, dos días antes del acto político en conmemoración por el aniversario de la Revolución Popular Sandinista.
Las personas detenidas arbitrariamente fueron identificadas como Pedro José López, Jessica Palacios Vargas, Armando José Bermúdez Mojica, Olga María Lara Rojas y el pastor evangélico Rudy Palacios Vargas. De acuerdo con el Monitoreo Azul y Blanco, estas acciones violentas forman parte de una estrategia sistemática de criminalización contra los considerados disidentes del sandinismo y cualquier voz crítica a la dictadura.
Las recientes detenciones se suman al número creciente de nicaragüenses considerados presos políticos. Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, al menos 54 opositores y críticos del régimen de Daniel Ortega permanecían encarcelados en Nicaragua hasta el 15 de julio. En ese informe, aún no se incluían los cinco ciudadanos recientemente arrestados en Jinotepe.
Rudy Palacios es primo del mayor en retiro Roberto Samcam, analista político y opositor al régimen, y del fallecido general en retiro Hugo Torres Jiménez, quien murió en prisión en 2022. Samcam declaró a 100% Noticias: “Mi primo Rudy es un pastor evangélico. Es un hombre de bien, de principios cristianos, de trabajo. Nunca ha estado vinculado a ningún grupo político”.
Los detenidos habrían sido trasladados en vehículos sin placas hacia un destino desconocido. Aunque versiones no confirmadas indican que algunos podrían estar en el centro de detención conocido como “El Chipote”, no hay información oficial que lo respalde. “Lo único que queremos es saber dónde están, si están vivos y tener acceso a ellos”, expresó una familiar al medio Confidencial.
Las detenciones en Jinotepe se suman a un patrón ya denunciado por organismos internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha alertado sobre el uso sistemático de represión, criminalización y desaparición de opositores, periodistas, sacerdotes y líderes religiosos en Nicaragua.
Hasta el momento, el régimen de Ortega no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre estos arrestos ni ha ofrecido detalles sobre la situación legal o física de los detenidos.