Iglesia en la cárcel celebra 26 bautismos en el correccional de Ciudad del Este

Carcel de Mujeres Costa del Este
Éste grupo de mujeres privadas de su libertad pasaron por las aguas del bautismo en la cárcel de mujeres de Costa del Este, en Paraguay. Foto: RCC

El pasado sábado 29 de noviembre, 26 internas del correccional femenino de Ciudad del Este, en Paraguay, participaron en una ceremonia de bautismo en agua que marcó un hito para el ministerio evangélico en centros penitenciarios del país.

Así lo reporta el portal RCC, que subraya cómo este acto refleja un trabajo constante de restauración espiritual en uno de los entornos más complejos de la sociedad.

El bautismo fue organizado por el ministerio Iglesia en la Cárcel, perteneciente a la congregación Iglesia Generación de Vida de Ciudad del Este. Su equipo de capellanía visita el penal cada sábado, acompañando a entre 40 y 50 internas, compartiendo enseñanza bíblica, celebración de la Santa Cena, meriendas y espacios de escucha, oración y ministración emocional y espiritual.

Para muchas de las internas, este apoyo representa un sostén vital en su proceso de reconstrucción personal. Los voluntarios del ministerio relataron que los cambios visibles, entre los que destacan reconciliación familiar, transformación de conducta y nuevos proyectos de vida, comienzan desde pequeños momentos de oración.

El evento del sábado no sólo celebró la decisión de 26 mujeres, sino que puso de manifiesto un plan continuo de acompañamiento dentro del penal.

Las autoridades del centro penitenciario destacaron que ceremonias como ésta contribuyen a mejorar el clima interno del correccional y fortalecen los programas de reinserción social.

El bautismo, celebrado con cantos, testimonios y lágrimas, ofreció un mensaje de esperanza: “La fe y la dignidad no conocen rejas”, afirmaron los organizadores.

Este acontecimiento internacionalmente poco visible revela una faceta del trabajo evangélico en prisión que rara vez se difunde. La iglesia no solo entra para predicar, sino para construir comunidades de fe, apoyo y esperanza en lugares olvidados.

Con 26 nuevas creyentes que decidieron públicamente seguir a Cristo, la jornada en Ciudad del Este se convierte en una referencia de ministerio penitenciario que trasciende los muros y muestra que el impacto de la iglesia puede alcanzarlo todo.

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