Crece la polémica tras el acto de oración de Nicolás Maduro, Ezequiel Molina emite fuerte crítica

Profeta ora por Maduro
Momento en que el profeta David Edward Uiji profetiza sobre la persona del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Foto: Captura de la transmisión televisiva

El pastor dominicano Ezequiel Molina Sánchez rompió el silencio para cuestionar con dureza a los líderes religiosos que participaron en el reciente encuentro de oración con el líder  venezolano Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores en Caracas.

En una publicación en Facebook, Molina Sánchez aseguró que algunos, “con el título de pastor”, se convirtieron en “instrumentos del poder”, respaldando a un régimen que oprime a su propio pueblo, según lo publicado por el Periódico Evidencias

El Palacio de Miraflores fue escenario el pasado viernes de un "encuentro de oración por la paz", donde Maduro recibió a un nutrido grupo de pastores, apóstoles y profetas cristianos evangélicos. El evento, desarrollado en el emblemático Salón Simón Bolívar, se centró en oraciones por la nación y mensajes de fe.

Molina evocó el pasaje bíblico de Mateo 7 para subrayar su punto: “los frutos hablan más fuerte que los títulos”, dijo, cuestionando que quienes se arrodillan ante un gobernante autoritario puedan considerarse verdaderos representantes del evangelio. Añadió que la representación espiritual de Maduro en ese contexto esconde una validación de su poder político: “queda en evidencia el tipo de fruto que están produciendo”. 

Además, Molina recordó otra advertencia de Jesús: las personas que actúan en su nombre pero no obedecen su voluntad podrían escuchar: “Nunca os conocí”. En su mensaje, afirmó que este pasaje cobra sentido ante lo que considera una “colaboración religiosa” con un régimen violador. 

Por su parte, el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) ha adoptado una postura más institucional. En un comunicado reciente, ratificó su compromiso con la separación entre Iglesia y Estado, al tiempo que valoró el diálogo con el Estado desde una posición autónoma. José Piñero, director ejecutivo del CEV, advirtió sobre el riesgo de “imposiciones” o iniciativas estatales que podrían interpretarse como un intento de controlar a las iglesias. 

En ese sentido, el CEV destacó que su misión se centra en predicar el evangelio y actuar éticamente en la sociedad: “Creemos en la libertad religiosa, no en un patrocinio estatal”, declaró Piñero. 

La controversia se enmarca en un escenario más amplio. El régimen de Maduro convocó a líderes evangélicos para discutir el cambio de estatus legal de ciertas asociaciones cristianas, lo que algunos interpretan como parte de una estrategia para consolidar apoyo político. 

En definitiva, las críticas internas al acto de oración en Miraflores no vienen solo de fuera de Venezuela, sino también de voces religiosas que llaman a preservar la independencia de la iglesia evangélica frente al poder estatal, mientras el gobierno de Maduro continúa tejiendo su relación con sectores religiosos en un contexto complicado de política internacional, en especial con el gobierno de Donald Trump decidico a acabar con la dictadura bolivariana y libertar al pueblo venezolano de décadas de dictadura. 

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