
¿La política de la esperanza o la esperanza en la política?
Yo, como muchos, nací en política dentro de un partido cristiano. Viví el ascenso y la caída. Conocí las mañanas frías repartiendo volantes con ilusión de cambiar al país. Vi cómo muchos se retiraron, heridos, cansados, decepcionados. Me quedé solo preguntándome: ¿Por qué sigo aquí?