Iglesia realiza vigilia de oración en un puente famoso por la cantidad de suicidios

Vigilia en BRasil
Una congregación de la Asamblea de Dios realizó una vigilia de oración en el Puente João Agripino, en São Bento, ante el aumento de suicidios en la zona y para acompañar espiritualmente a quienes atraviesan crisis emocionales. Foto: Redes Sociales

En São Bento, estado de Paraíba, Brasil, miembros de la Iglesia Asamblea de Dios realizaron una vigilia de oración en el Puente João Agripino, un lugar marcado por episodios recientes de suicidio. La convocatoria surgió frente a la preocupación creciente por la salud mental en la región y la necesidad de acompañar espiritualmente a quienes atraviesan situaciones de angustia.

Los participantes se reunieron de noche en el puente, con Biblias en mano, para interceder por personas que luchan contra la depresión y pensamientos suicidas. Durante el encuentro, elevaron oraciones por transformación y protección para los habitantes de la ciudad, con un mensaje central: proclamar vida en un sitio asociado al dolor.

La congregación compartió que la jornada estuvo marcada por un fuerte sentido de unidad y búsqueda de la presencia de Dios. El gesto se suma a otras iniciativas similares llevadas adelante por iglesias de la misma denominación en distintas regiones de Brasil, donde comunidades evangélicas se movilizan para apoyar a quienes enfrentan crisis emocionales.

En Brasil cada año se suicidan cerca de 13.500 personas. La gran mayoría son hombres (unos 10.000). Entre 2010 y 2016, la tasa de suicidios aumentó un 7% en el país tropical, alcanzando los 6,1 casos por cada 100.000 habitantes, según lo que informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los suicidios por ingesta de medicamentos muestran un crecimiento acelerado de enfermedades con tendencias suicidas relacionadas a la salud mental. Un estudio difundido recientemente por la revista Frontiers in Public Health señala que las muertes autoinfligidas con fármacos pasaron de 253 en 2003 a 922 en 2022, un incremento de 2,6 veces. En ese mismo período, los suicidios totales subieron de 7.861 a 16.462, más que duplicando la cifra inicial. Mientras que a comienzos de la década pasada el autoenvenenamiento con medicamentos representaba el 3,2 % de los casos, hoy alcanza el 5,6 %.

"El número de suicidios aumentó y el crecimiento más consistente se registró entre los jóvenes, algo que es considerado una tendencia mundial. La desigualdad social puede ser un factor importante. Hoy no podemos mirar solo a la depresión en sí. Varios estudios internacionales apuntan que las cuestiones sociales pueden tener un impacto un 40% mayor en el número de suicidios que los trastornos mentales”, aseguró Karen Scavacini, psicóloga y fundadora del Instituto Vita Alere de Prevención y Posvención del suicidio, con sede en São Paulo, según publicó El Confidencial.

Según la OMS, son muchas las razones que llevan a unas 800.000 personas cada año en todo el mundo a quitarse la vida. En los países de altos ingresos, el suicidio se asocia a problemas de salud mental, especialmente a la depresión y el alcoholismo. Pero las personas también se suicidan impulsivamente, en momentos de crisis, porque han sufrido una pérdida importante, por haber puesto fin a una relación, porque se sienten solas o son víctimas de abuso y violencia, además de los problemas económicos. Razón por la cual la vigilia se convirtió en un testimonio público de fe y acompañamiento, en un contexto en el que los problemas de salud mental siguen creciendo y demandan respuestas tanto espirituales como sociales.

Más reciente