Kaká reafirmó su identidad en Cristo “Entendí que era hijo de Dios”

Kaká
El jugador brasileño Kaká dio testimonio de cuando entendió que “el propósito no era exaltarme, sino lo contrario. Todo lo que yo estaba haciendo era para la gloria de Dios”. Foto: Captura de Youtube

En un momento de profundo testimonio, el exfutbolista brasileño Kaká compartió que fue durante el capítulo más difícil de su carrera deportiva que logró afirmar su identidad en Cristo. Hablando en una predicación para hombres en la Iglesia de la Familia situada en Sorocaba, São Paulo, el pasado viernes, el campeón del mundo se refirió al poder transformador de la presencia de Dios y a cómo esa presencia le dio paz y propósito en medio de la crisis.

El evento reunió a familias enteras, con muchos hombres y también mujeres y niños sentados incluso en los pasillos. No había cámaras de televisión, zona mixta o flashes de prensa, pero el exjugador, elegido mejor del mundo en 2007, aun así despertó una fuerte reacción del público. En lugar de gritos de hinchada, lo que se escuchó fueron aplausos, alabanzas y manifestaciones emocionadas durante el culto.

Según Kaká, criado en un hogar cristiano y con la Palabra de Dios como base, la conciencia de ser “hijo de Dios” no le vino en los momentos de gloria, sino cuando enfrentó incertidumbre, lesión, caída de rendimiento y la presión mediática. A los 18 años sufrió una grave fractura cervical que lo mantuvo fuera de los campos durante meses, y más adelante, al llegar al Real Madrid, vivió una temporada marcada por frustración y crisis de identidad.

En su predicación sostuvo que fue “a través de la presencia de Dios" en su vida que tuvo "esta firme convicción de que no era ni el mejor del mundo ni la peor contratación del Real Madrid, era un hijo de Dios”. 

Para Kaká, la fe no es un agregado moral, sino el eje de su ser y de su misión. “El propósito no era exaltarme, sino lo contrario. Todo lo que yo estaba haciendo era para la gloria de Dios", señaló. 

El exfutbolista recordó la paz que experimentó cuando estaba al borde del abismo deportivo. Si bien no sabía qué futuro le esperaba, sintió “una paz que sobrepasa todo entendimento”. Esa experiencia le permitió comprender que su identidad estaba puesta en la presencia de Dios y no únicamente en el rendimiento, los goles o los premios. 

Kaká usó su propia trayectoria como ejemplo para exhortar a los hombres cristianos a confiar en la bondad del Padre y a reconocer que la profesión, el éxito y los logros son extensiones de quiénes somos, pero no deben definirnos.

Durante el mensaje, el deportista mencionó sus estudios en teología, una formación realizada de manera reservada. Aclaró que no se considera pastor y que desde que dejó la Iglesia Renacer en Cristo no revela al público a qué iglesia asiste, pero ha aceptado invitaciones para contar su testimonio en diferentes iglesias.

En un contexto latinoamericano, donde muchos cristianos enfrentan desafíos sociales, económicos y culturales relevantes, el testimonio de Kaká aporta un llamado a la verdadera libertad en la fe: conocer la identidad de hijo de Dios, vivir bajo su presencia y redefinir el éxito desde la adoración y la coherencia.

Vea aquí la predicación entera de Kaká, para hombres, en la Iglesia de la Familia.

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