El 29 de diciembre pasado, la comunidad de Aguachica, en el departamento del Cesar en Colombia, quedó conmocionada por la trágica masacre de la familia Lora Rincón. El pastor evangélico Marlon Yamith Lora, su esposa Yorley Rincón y sus hijos, Ángela Natalia y Santiago, fueron asesinados a tiros mientras compartían en un restaurante del centro del municipio.
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Un mes después del crimen, la iglesia que lideraban los Lora Rincón llamada Príncipe de Paz reabrió sus puertas para toda la comunidad.
La noticia se dio a conocer a través de un video publicado en la cuenta de Instagram ‘Música Cristiana Play’, donde se observa a varios miembros de la congregación limpiando y organizando el templo para retomar sus actividades, especialmente los servicios dominicales.
“Estamos fortalecidos en el señor y unidos para seguir con el legado de nuestros pastores: Marlon Yamith Lora Barrera y Yurlay Rincon Solano”, dice la publicación mencionada.
Los asistentes recordaron con cariño al pastor Marlon Lora, resaltando su enseñanza más significativa: “Pasión por Dios y compasión por las almas”. Y animando así a retomar las actividades comunitarias de la congregación.
El día del crimen, la familia había finalizado el culto dominical de la mañana. Tras despedirse de los asistentes, fueron a almorzar y allí fueron atacados por un sujeto que los fue asesinando uno a uno.
Las autoridades continúan ofreciendo una recompensa de $50 millones de pesos colombianos por información que permita dar con el paradero de los responsables.
Las investigaciones preliminares, según reportes de un diario nacional, descartan que el ataque fuera un error. En cambio, las autoridades están explorando un posible vínculo con un familiar cercano del pastor, quien habría tenido conexiones con una red delictiva, lo que podría apuntar a un ajuste de cuentas como motivo del crimen.
En ese sentido, las averiguaciones se centraron alrededor del hermano del pastor Marlon Lora y su pasado judicial. La premisa en este momento ha sido verificar si el familiar del hombre posee nexos con una organización delincuencial que tiene presencia en la zona.
