La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional de ese país contra una sentencia previa que avaló que la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana no contrate profesores de Enseñanza Religiosa Evangélica (ERE), a pesar de existir una alta demanda no cubierta.
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“El recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional es la última opción que nos queda a nivel nacional”, explicaron desde el Servicio Jurídico de FEREDE. La organización evangélica optó por presentar el Recurso de Casación ante el Supremo tras agotar la vía judicial autonómica, aunque sabían que la admisión de este tipo de recursos es compleja y está sujeta a requisitos técnicos estrictos.
Una situación que exige justicia
El 8 de marzo de 2024, FEREDE presentó un escrito de preparación de Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo. Este recurso impugna la sentencia 24/2024, del 19 de enero, del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. En esta sentencia, el TSJ valenciano consideró “adecuada y ajustada a derecho” la actuación de la Consejería de Educación de la Generalitat Valenciana al no contratar nuevos profesores de Enseñanza Religiosa Evangélica (ERE) ni ofertar esta asignatura en nuevos centros educativos desde 2018, año en que se implantó por primera vez en la región. Esta decisión se mantiene a pesar de la existencia de miles de alumnos evangélicos a quienes no se les garantiza el derecho a recibir esta asignatura.
En la mayoría de las comunidades autónomas de España, la Enseñanza Religiosa Evangélica se imparte desde hace más de 30 años. Sin embargo, la Comunidad Valenciana se ha mantenido como una excepción. No fue hasta 2018 que accedió a implantar la ERE, pero solo contrató a 4 docentes para impartir la asignatura en 6 centros educativos. La Consejería se comprometió a realizar una implantación progresiva en el resto de la región, pero hasta la fecha esto no se ha cumplido, a pesar de que hay miles de solicitudes por parte de familias evangélicas.
El TSJ valenciano considera que la Consejería ha actuado de forma suficiente al contratar a 4 profesores en 2018. Esta decisión se mantiene a pesar de la existencia de miles de alumnos que no reciben formación religiosa conforme a sus creencias, a diferencia de los estudiantes de otras confesiones, como la católica, que sí tienen acceso a esta asignatura. Además, a los alumnos evangélicos ni siquiera se les permite solicitar formalmente la asignatura a través de un formulario oficial al momento de la matrícula en los centros educativos.
