
Grupos cristianos hicieron un llamado el pasado 30 de junio para que Italia amplíe las libertades religiosas y proteja a una gama más diversa de denominaciones cristianas durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU.
La Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) y la Alianza Evangélica Italiana (Alleanza Evangelica Italiana, o AEE) solicitaron al gobierno italiano la creación de una Ley de Libertad Religiosa a través de una declaración presentada por Nadia van der Sar, representante de la WEA, durante la 59ª sesión del CDH en Ginebra, Suiza.
“Hacemos un llamado al gobierno italiano para que establezca una Ley de Libertad Religiosa que no discrimine a las minorías religiosas y para que conceda acuerdos estatales con las comunidades religiosas que lo han solicitado y están a la espera de aprobación”, declaró Van der Sar en nombre de la WEA y la AEE.
Ambas alianzas evangélicas señalaron que la normativa actual dificulta que grupos no católicos establezcan lugares de culto.
“En junio de 2024, la Corte de Casación revocó dos decisiones judiciales anteriores a favor de la iglesia evangélica Breccia en Roma, estableciendo que el edificio de la iglesia no es un lugar de culto por no contar con altar, velas ni estatuas, atributos de los lugares de culto católicos romanos”, dijo Van der Sar. “A la iglesia se le negó el estatus de exención fiscal y se le exigió pagar impuestos como una entidad comercial”.
También relató el caso de una iglesia pentecostal que ha buscado un terreno para levantar un templo en el municipio de Albano Laziale desde 1997. Después de 15 años sin respuesta, compraron un terreno y solicitaron el cambio de uso de suelo para construir una iglesia. Aunque el municipio expresó su acuerdo con el cambio, sigue sin responder oficialmente, según Van der Sar.
Las alianzas evangélicas advirtieron que la migración y la globalización están diversificando a las comunidades religiosas en Italia, y el gobierno necesita reconocer la urgencia de leyes más claras sobre libertad religiosa. En particular, las regulaciones de zonificación urbanística han dificultado la apertura y mantenimiento de edificios para uso religioso.
El llamado se produjo durante la adopción por parte del CDH del Examen Periódico Universal (EPU) de Italia. El EPU es una revisión entre pares del estado de los derechos humanos en los países miembros de la ONU que se realiza cada cuatro años y medio.
En su declaración, Van der Sar valoró la disposición de Italia a participar constructivamente en el EPU y su apoyo a las recomendaciones relacionadas con los derechos de las minorías religiosas y étnicas. Además, las dos alianzas evangélicas reiteraron su pedido al gobierno de autorizar acuerdos estatales con comunidades religiosas cuyas solicitudes están pendientes de aprobación.