La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París ha sido objeto de duras críticas por presentar una escena que muchos perciben como una parodia de la Última Cena, en la que participaron drag queens.
Un drag queen es una persona que se viste de manera exagerada como si fuera del sexo contrario, principalmente hombres que se visten de mujer de forma exagerada, llamativa, histriónica y supuestamente artística.
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En esta controvertida representación durante la apertura de los Juegos Olímpicos, más de una docena de drag queens se dispusieron a lo largo de una larga mesa en un retablo que recordaba al icónico cuadro de Leonardo da Vinci, que retrata la Última Cena de Jesús con sus discípulos antes de su crucifixión.
Transmitida en vivo desde un París bañado por la lluvia el viernes por la noche, la escena mostraba a los drag queens moviéndose sugerentemente a lo largo de la mesa a ambos lados de una mujer que parecía representar a Jesús. Inmóvil en el centro, llevaba un tocado parecido a una aureola y sostenía las manos en forma de corazón.
La escena no tardó en suscitar reacciones en las redes sociales, especialmente críticas por la aparente inclusión de una niña.
"Fue realmente espantoso ver cómo se burlaban tan abiertamente del cristianismo en la ceremonia de apertura con la increíblemente burda representación de la Última Cena” - Gavin Calver, director general de la Alianza Evangélica del Reino Unido
Gavin Calver, director general de la Alianza Evangélica del Reino Unido, expresó su decepción. Aunque deseó el éxito de los Juegos Olímpicos de París, calificó la representación de “totalmente insensible, innecesaria y ofensiva”.
“Sin embargo, fue realmente espantoso ver cómo se burlaban tan abiertamente del cristianismo en la ceremonia de apertura con la increíblemente burda representación de la Última Cena”, escribió en X.
También se expresó en X el empresario Elon Musk, Director Ejecutivo de la compañía Tesla, quien recientemente se definió a sí mismo como un “cristiano cultural” y calificó la representación de “extremadamente irrespetuosa con los cristianos”. Y añadió en un post posterior: “El cristianismo se ha quedado sin dientes”.
La actuación fue tachada de “woke” por algunos comentaristas de las redes sociales, mientras que otros señalaron que los organizadores no se habrían atrevido a burlarse del Islam de esa manera.
El obispo católico estadounidense Robert Barron condenó el acto como una “burda burla de la Última Cena”, cuestionando por qué Francia decidió “burlarse de este momento central del cristianismo” durante un evento destinado a destacar lo mejor de la cultura francesa. Además, subrayó que la identidad cultural de Francia “se basa en gran medida en el cristianismo”.
“El cristianismo se ha quedado sin dientes” - Elon Musk, Director Ejecutivo de Tesla
“¿Se habrían atrevido alguna vez a burlarse del Islam de un modo similar? ¿Habrían soñado alguna vez con burlarse de esta manera tan grosera y pública de una escena del Corán? Como digo, todos sabemos la respuesta”, afirmó en un vídeo publicado en X.
El reverendo Daniel French, un podcaster, se hizo eco de los sentimientos del obispo, instando al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, a hacer una declaración similar.
“La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos se burló del cristianismo y de la Última Cena como nunca lo habría hecho de ninguna otra religión”, señaló.
La nueva polémica se produce después de que el Comité Olímpico Internacional fuera criticado por sus directrices, que pedían la aplicación de "prácticas de representación equitativas y justas en todas las formas de comunicación" en todos los ámbitos de los Juegos Olímpicos. Se "animaba" a las partes interesadas a "adoptar y adaptar estas directrices según los contextos culturales".
"Los atletas individuales necesitan concentrarse en sus eventos y los cristianos necesitan compartir a Cristo a pesar de los esfuerzos del Comité Olímpico" - Steve McConkey, Presidente de 4 WINDS USA
"Todas las personas, independientemente de su identidad de género o de sus variaciones sexuales, tienen derecho a practicar deporte sin discriminación y de forma que se respete su salud, seguridad y dignidad", dicen las directrices del COI sobre la representación.
Las partes interesadas recibieron instrucciones sobre los "términos que deben evitarse" en la comunicación sobre los Juegos Olímpicos, entre los que se incluyen "nacido varón", "nacido mujer" y "biológicamente mujer".
Steve McConkey, Presidente de 4 WINDS USA, criticó entonces al "comité olímpico controlado por la ONU" por "impulsar la agenda radical LGBTQ".
"El COI sigue mostrando su verdadera cara", afirmó McConkey en un comunicado en el que expresaba su preocupación por las directrices sobre la representación. "Impulsan agendas radicales y han permitido que los Juegos Olímpicos se celebren en países que persiguen a los cristianos".
"Los atletas individuales necesitan concentrarse en sus eventos y los cristianos necesitan compartir a Cristo a pesar de los esfuerzos del Comité Olímpico".
Publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano.
