Mientras las historias sobre conducta sexual inapropiada, mala gestión financiera y otros escándalos en las iglesias continúan apareciendo en los titulares de los medios, es fundamental que pastores y líderes preparen qué hacer "cuando llega" y no "por si llega" una crisis, dice Phil Cooke. Nuestra versión en inglés, Christian Daily International abordó al renombrado consultor de medios, productor de televisión y autor sobre su último libro publicado en inglés ‘Church on Trial: How to protect your congregation, mission, and reputation during a crisis’ [La Iglesia a prueba: cómo proteger su congregación, misión y reputación durante una crisis].
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Cuando se le preguntó qué lo impulsó a escribirlo, Cooke respondió: “Simplemente vea los titulares recientes y verá la cantidad de pastores, líderes cristianos, iglesias y ministerios en problemas”.
Escrito específicamente para pastores, líderes ministeriales, miembros del personal y miembros de los ancianos o de la junta directiva, Cooke ofrece consejos prácticos sobre cómo prepararse y qué hacer ante una crisis. Cubre temas como saber cómo y qué priorizar, cómo salvaguardar la reputación de la iglesia de manera proactiva y formas de construir relaciones y colaborar con asesores legales y de comunicación confiables.
Pero para Cooke, la cuestión va mucho más allá de las relaciones públicas y el control de daños.
Él señala un estudio del Foro Pew de 2010 que revela que el 27 por ciento de los creyentes que abandonan su iglesia lo hacen debido a escándalos o a la mala gestión de la crisis por parte de los líderes. Si bien la encuesta se centró en los católicos, es probable que las cifras no sean significativamente diferentes para otros grupos cristianos que han visto titulares similares sobre algunos de sus líderes recientemente.
“No se trata de personas que van a una iglesia diferente, sino de personas que se alejan de Dios por completo. Y no se trata sólo de cuestiones sexuales; son otras cuestiones como la mala gestión financiera”.
Cooke se refirió a otro estudio que indicaba que tres de cada siete iglesias en Estados Unidos habían sufrido malversación de fondos o robos financieros en el pasado, lo que costaba miles de millones de dólares al año. El Centro para el Estudio del Cristianismo Global investigó el tema a escala mundial y en un informe de 2022 reveló que se perderán 170 mil millones de dólares para 2050 “si continúan las tendencias actuales”.
“Simplemente vea los titulares recientes y verá la cantidad de pastores, líderes cristianos, iglesias y ministerios en problemas” - Phil Cooke
El experto señaló una cita de 'Mere Christianity' donde el académico y autor C.S. Lewis escribió: "Cuando nosotros, los cristianos, nos comportamos mal o no nos comportamos bien, estamos haciendo que el cristianismo sea increíble para el mundo exterior". De manera similar, considera que la cuestión de cómo las iglesias enfrentan las crisis es absolutamente primordial para dar un buen testimonio del evangelio.
“Como cristianos, estamos bajo la gracia, pero eso no nos da derecho a dañar nuestro testimonio ante el mundo mediante un mal comportamiento o una vida abusiva”, dijo Cooke. “La Iglesia está 'a prueba' desde la perspectiva del mundo, y hasta que podamos hacerlo bien, la cultura seguirá ignorando nuestro mensaje.
“El difunto sociólogo Rodney Stark dijo que la razón principal por la que las personas se convierten a una fe en particular es porque quieren ser como esas personas y porque quieren lo que tienen. Pero cuando los no creyentes leen titulares como los que hemos visto recientemente, ¿por qué querrían ser como nosotros?
Según Cooke, a los pastores de iglesias a menudo no se les enseña cómo manejar crisis en los seminarios o colegios bíblicos. Esa falta de conocimiento hace que los líderes “a menudo queden sorprendidos” cuando se enfrentan “a un desafío importante”.
Cooke notó por primera vez la urgencia del tema cuando comenzó a trabajar como productor de medios. Él dirige la organización sin fines de lucro The Influence Lab, que desafía la percepción de los medios cristianos y ha producido programas de medios en casi 70 países, incluso para estudios de Hollywood y organizaciones religiosas. Es por eso que las iglesias y ministerios en problemas comenzaron a recurrir a él, aprovechando el peso de su experiencia.
“Hacían preguntas como, ¿deberíamos contactar a un abogado? ¿Cómo se lo decimos a la congregación? ¿Hacemos un comunicado oficial? ¿Deberíamos hablar con los periodistas? Las preguntas eran infinitas. Entonces, después de décadas de ayudar a iglesias y organizaciones ministeriales a navegar estas situaciones de crisis, decidí poner mi experiencia en un libro que ayudaría a pastores, miembros del personal, ancianos y miembros de la junta directiva a prepararse con anticipación”.
Parte del problema es que algunos líderes de la Iglesia no dan suficiente importancia a la rendición de cuentas. El propio Cooke asegura que en su lugar de trabajo, algunos compañeros tienen acceso a su correo electrónico, calendario “y más”, para ser transparente en su estilo de vida laboral diario.
Según estudio del Foro Pew, el 27 por ciento de los creyentes que abandonan su iglesia lo hacen debido a escándalos o a la mala gestión de la crisis por parte de los líderes.
“También les pido a esas personas que vean los recibos o las transacciones financieras que estoy realizando. Eso hace que sea mucho más difícil tener una cita o una relación inapropiada cuando tanta gente de confianza ve lo que estoy haciendo.
“En el libro, incluso abogo por la transparencia física, por ejemplo, poniendo puertas y ventanas de cristal en todas las oficinas. Puede parecer poco, pero cualquier cosa que puedas hacer para bloquear acciones inapropiadas o malas decisiones a menudo puede salvar una carrera, un matrimonio o una vida”.
Cooke cree que las cuestiones destacadas en el libro son relevantes para las iglesias de cualquier cultura en todo el mundo. "Una crisis es una crisis, ya sea en los Estados Unidos o en otro país, por lo que el libro es muy relevante para cualquiera involucrado en el ministerio".
Cooke también señaló que si bien las historias pintorescas como el abuso sexual en entornos eclesiásticos obtienen el mayor interés de los medios, existen muchos tipos diferentes de crisis que pueden afectar a una iglesia o ministerio.
“Desde demandas por lesiones personales, disputas de propiedad, cuestiones de seguros, malversación de fondos y más, mi consejo es dejar de pensar en ‘si’ ocurrirá una crisis y comenzar a pensar en ‘cuándo’. En el mundo digital y de las redes sociales de hoy, hay demasiadas oportunidades para que alguien del personal de su iglesia diga o haga algo inapropiado. Siempre debemos estar en guardia”.
Cooke también ofrece consejos para cristianos que no están directamente involucrados en el liderazgo de la iglesia:
“En primer lugar, no se una al coro de ‘policías de la teología’ que se lanzan sobre estas situaciones y critican sin conocer realmente ningún detalle. En segundo lugar, ore para que los pastores y otros líderes de la iglesia comprendan cuán importante es este tema y aprendan a responder de manera apropiada. En tercer lugar, si hay una víctima involucrada, ore e inste a los líderes a que den prioridad a ese hombre o mujer”.
Los líderes de la Iglesia a menudo han ignorado a las víctimas involucradas en diversos escenarios “y necesitamos elevar el listón en esa área”, opinó Cooke.
“Por último, ore para que más líderes cristianos recuperen lo que la Biblia llama ‘el temor de Dios’. A menudo nos centramos en lo que la Biblia dice sobre el amor, que es bueno, pero con demasiada frecuencia olvidamos lo que dice sobre el temor de Dios. Estoy convencido de que si volviéramos a recuperar ese saludable respeto, honor o incluso temor por Dios, lo pensaríamos dos veces antes de cometer un error que cambie nuestras vidas”.
Acaba de publicarse “Church on Trial: How to protect your congregation, mission, and reputation during a crisis”, respaldado por varios destacados líderes ministeriales de la iglesia. Puede solicitar una copia en inglés aquí.
Publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano.