Tras el paso del huracán Beryl, las iglesias del Caribe y Centroamérica están listas para recibir la que se espera será una temporada de huracanes histórica, con un 85% de probabilidad de experimentar una temporada más activa e intensa de lo normal. Beryl fue el primer huracán intenso en pleno julio, algo nunca antes visto a principios de la temporada de huracanes.
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Éste se convirtió en el primero de su clase en tocar tierra siendo de categoría intensa tan temprano. La tormenta alcanzó las 165 millas convirtiéndose en un peligroso huracán categoría cinco con una trayectoria directa a través del Mar Caribe. El mismo afectó varias de las Islas Vírgenes e islas circundantes, Jamaica y México Sur.
El Reverendo Pedro Uh Bote, Obispo de la Iglesia de Dios Pentecostal Movimiento Internacional (IDPMI) en el sur de México, preparó a sus líderes para que pudieran estar a la disposición de sus congregaciones en lo que fuera necesario. Además, el templo de su iglesia se preparó para servir de refugio para aquellos cuyas casas ya no fueran seguras. En vista de que el huracán se dirigiría a la zona de Cancún como categoría uno, las iglesias se prepararon con alimentos y artículos de primera necesidad para apoyar a las familias afectadas.
El supervisor del Caribe Inglés de la IDPMI, que actualmente reside en Jamaica, el pastor Rohan Pellington, estuvo en la isla cuando ésta recibió los fuertes embates de Beryl que atravesó la costa jamaiquina en categoría cuatro. Las iglesias en Jamaica fueron habilitadas para servir de refugios en caso de que las inundaciones causadas por las lluvias fueran graves.
“Como líderes cristianos, nuestra intención es comunicarnos con cada uno de los miembros de nuestras iglesias”, dijo Pellington. “Para fomentar la calma en momentos de crisis como éste”. El pastor jamaiquino también trabajó con la escuela secundaria Roxhall en Kingston para que pudiera servir de refugio.
Lo más importante para el pastor Pellington es que las personas estén cercanas a Dios en los momentos de paz para que en los momentos difíciles puedan tener su seguridad también en Dios. “Espero que esto motive a los jamaiquinos a prestar atención,” dijo. “Es tiempo de tomar las cosas en serio y buscar a Dios ahora. Esa es mi esperanza, que la gente se acerque más a Dios.”
A pesar de la dificultad, la iglesia que pastorea Pellington organizó un culto de acción de gracias este domingo 7 de junio. “Pudo haber sido mucho peor,” dijo. “Podemos decir que Dios nos protegió… Pese a cómo se ven las cosas, de los obstáculos y desafíos, podemos decir que Dios ha sido bueno, así que debemos dar gracias a pesar de cómo hemos sido afectados.”
“Continuamos sirviendo a la comunidad y dando lo mejor de nosotros” - pastor Rohan Pellington.
La Asociación de Servicios Sociales Pentecostales (ASSPEN) de la IDPMI, se ha puesto en comunicación con el sur de México y Jamaica para coordinar la entrega de ayuda humanitaria a las iglesias y comunidades cercanas.
El director del Departamento de Misiones de la IDPMI Sede Internacional, el Reverendo Wilfredo Martínez afirmó que desea proveer ayuda emocional durante estos tiempos difíciles. “[En la IDPMI] tenemos capellanes y muchos están especializados y tienen este perfil, pero tenemos que coordinar ese trabajo para cuando ocurran [estos eventos atmosféricos]”. El director también mencionó que en pasadas ocasiones estos capellanes se movilizaron para proveer consejería a aquellos afectados por los terremotos que impactaron a Puerto Rico a principios del 2020. “Necesitamos mejorar y reclutar personal que yo sé que hay,” añadió.
El Obispo de la IDPMI Región de Puerto Rico, Reverendo Hernán Rivera Rivera, expresó que en experiencias pasadas en situaciones de crisis (como el Huracán María en el 2017) la Iglesia se movilizó más rápidamente que los equipos de primera respuesta al distribuir artículos de primera necesidad.
La IDPMI en Puerto Rico se prepara con centros de ayuda en cada municipio de la isla para que la ayuda necesaria llegue a los pueblos necesitados más rápido. “Nos estamos preparando para ser unos buenos [equipos de primera respuesta], los primeros en medio de cualquier crisis que ocurra,” dijo Rivera.
Motivación a la oración
Durante esta temporada de huracanes 2024, estos pastores también exhortan a orar por Centroamérica y el Caribe. “Más que nada porque no pierda uno la fe, no pierda uno la esperanza”, dijo el pastor Uh Bote.
El Obispo Rivera anima a mantener la calma y a depender en la paz de Dios. “Si todos nos caemos, ¿quién entonces va a venir a levantar a otros?” dijo Rivera. “Ahí es donde estamos nosotros como creyentes, como líderes, para infundir a otros paz y mantenernos con la calma necesaria para poder levantarnos”.
También animó a orar para que estos eventos atmosféricos se disuelvan en mar abierto y no afecten a nadie. “Quiero decir que nuestra oración es que en todos los países haya la protección [de Dios],” agregó el Obispo. “Que la gente se cuide, se proteja y que todos estos eventos hagan el menor efecto negativo posible en cualquier país. Es decir que la oración no es solamente una oración egoísta, sino una oración por el bien de todos”.
Por su parte Pellington anima a que las generaciones jóvenes, que quizás nunca han experimentado un huracán intenso, puedan buscar a Dios ahora. “Si la tormenta viene, incluso cuando haces todo para prepararte, tu mente tiene que estar fija en el Señor,” dijo. “Tu fe tiene que estar firme en Él. Tenemos que tener la convicción de que nuestro Dios nos llevará a través de la tormenta. Nuestro Dios es Soberano por sobre la tormenta”.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) indicó que se espera que esta temporada de huracanes en el Atlántico sea un 85% más activa e intensa de lo normal. El informe de la NOAA indica la posibilidad de 17 a 25 tormentas con nombre, 8 a 13 huracanes y de 4 a 7 huracanes importantes [o de gran intensidad]” .