
En una decisión de alto impacto dentro del ámbito evangélico latinoamericano, la Convención Bautista de Cuba Oriental anunció su retiro oficial de la Alianza Bautista Mundial (ABM), citando serias diferencias doctrinales y preocupaciones ante lo que consideran una deriva teológica liberal. La medida fue dada a conocer el pasado 5 de junio mediante una declaración firmada por el reverendo Aramís Rodríguez Coutín, presidente de la organización con sede en Santiago de Cuba.
La declaración, dirigida a pastores, misioneros, seminaristas y miembros de las congregaciones afiliadas, fue respaldada por unanimidad por la Junta Directiva y el Departamento Pastoral de la Convención. "Compartimos con los integrantes de la Junta Directiva y del Departamento Pastoral una declaración que define nuestra postura... La respuesta fue un apoyo inmediato y unánime", afirmó el reverendo Rodríguez Coutín.
Según el documento oficial, la Convención ha mantenido históricamente relaciones de colaboración y respeto con diversas organizaciones cristianas a nivel global. No obstante, reafirma que esa apertura debe mantenerse dentro de los límites de un “ecumenismo bíblico”, rechazando de forma categórica toda forma de unidad que implique sacrificar “la sana doctrina, los principios Bautistas y nuestras normas Convencionales”.
El punto de inflexión en la relación con la ABM fueron las declaraciones realizadas por dos de sus principales directivos, Tomás Mackey y Elijah Brown, tras el fallecimiento del Papa Francisco. Si bien no se detallan textualmente las declaraciones en cuestión, la Convención las califica como “muy preocupantes”, y señala que, unidas a “las tendencias al liberalismo teológico que ha sostenido la ABM en el último decenio”, motivaron una reevaluación profunda de su permanencia en la organización.
“Nos llega a cuestionar la permanencia de nuestra obra en esta organización”, dice la declaración publicada oficialmente el 9 de junio de 2025, y que fue difundida a través del comunicado titulado “Emite declaración Convención Bautista de Cuba Oriental sobre su retiro de la Alianza Bautista Mundial”. La misiva subraya además que los vínculos con la ABM eran ya prácticamente nulos, lo que facilitó tomar la decisión de separación definitiva.
La Convención insiste en que no rechaza el diálogo interdenominacional ni las relaciones fraternas, pero subraya que su prioridad es la fidelidad a las Escrituras. En ese sentido, sostienen que su salida de la ABM es un acto de coherencia con sus valores teológicos y organizativos.
El comunicado cierra con un llamado a la firmeza espiritual, citando 1 Corintios 15:58 como lema: “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. Este versículo sirve como marco bíblico y pastoral para justificar la ruptura con una de las organizaciones bautistas más influyentes del mundo.
La decisión ha generado reacciones diversas dentro del mundo evangélico, especialmente entre iglesias que también han expresado reservas sobre el rumbo de algunas organizaciones históricas. Por ahora, la Convención Bautista de Cuba Oriental reafirma su autonomía teológica y su compromiso con los principios que definen su identidad como denominación evangélica conservadora.