
Congregaciones de la Iglesia Luterana del Perú y la organización Diaconía, Asociación Evangélica Luterana de Ayuda para el Desarrollo Comunal, realizaron diversas actividades ambientales como parte de la campaña “Sembrando el Camino hacia la COP30”, una iniciativa promovida por el Foro de Justicia Climática de América Latina y el Caribe de la Federación Luterana Mundial (FLM).
Las acciones se llevaron a cabo en distintas localidades del país, incluyendo Cusco, Iquitos, Lima, Oxapampa y Ancash, donde comunidades locales participaron en jornadas de plantación de árboles, como una expresión de compromiso con la justicia ambiental y el cuidado de la creación.
En Cusco, la Congregación Talitha-Kum organizó una actividad junto a la Asociación Sol de América, donde se plantaron 50 árboles de ciruelo, una especie tradicional de la región. Nayeli Jhasira Quispe Meza, integrante de la congregación, expresó: “Nosotros desde Cusco quisimos decir presente, sembrando vida y esperanza”. Además, destacó que no se trató solo de plantar, sino de asumir un compromiso conjunto: “Todos los que participamos, grandes y pequeños, nos hemos comprometido a cuidarlas, regarlas y protegerlas. Porque sabemos que los árboles no solo adornan, también purifican el aire, dan sombra, alimentan y protegen la tierra”.
En Iquitos, la Congregación Fiel es Dios llevó a cabo una jornada de plantación de árboles frutales en coordinación con instituciones educativas locales. Tania Jazmín López Saquiray relató que, el pasado 1 de julio, trabajaron junto al colegio Mariscal Oscar R. Benavides para plantar variedades como naranjas, mandarinas, limones, toronjas y guayabas brasileñas. Posteriormente, el 9 de julio, continuaron la actividad junto al colegio Ramón Castilla y Marquesado, vecinos de la comunidad y en los terrenos de la propia congregación.
Un aspecto destacado fue la colaboración con docentes del área de Ciencia, Tecnología y Ambiente, quienes asumieron la tarea de acompañar el crecimiento de los árboles junto a sus estudiantes. “Me he comprometido a visitar el colegio para ver cuánto es que crecen las plantas y el avance”, indicó Tania López, subrayando el enfoque educativo y participativo de la campaña.
Estas actividades forman parte de una serie de acciones comunitarias que buscan sensibilizar y movilizar a las congregaciones de la región en torno a la responsabilidad ambiental, de cara a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), prevista para 2025 en Brasil.