Boric acelera el debate sobre aborto a semanas de las elecciones

Boric Aborto
El Gobierno puso urgencia legislativa a la ley de aborto hasta las 14 semanas, decisión que reaviva divisiones políticas y tensiona el escenario electoral chileno. Imagen de Jane Lund en Pixabay

El presidente Gabriel Boric inyectó esta semana un nuevo elemento en la tensa agenda legislativa chilena al solicitar al Congreso que tramite con urgencia el proyecto que legaliza el aborto hasta las 14 semanas de gestación.

El oficio, ingresado el miércoles a la Cámara de Diputados, cita el artículo 74 de la Constitución y pide que la iniciativa sea despachada “en todos sus trámites constitucionales” en un plazo de 30 días. Aunque el procedimiento de urgencia “simple” es habitual, se trata de la primera vez que Boric lo aplica a este proyecto, a solo diez semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre.

Tensiones políticas y resistencias
La decisión llega en medio de un clima legislativo crispado. La oposición ha anunciado que bloqueará toda iniciativa de interés del Ejecutivo como respuesta al rechazo de una reforma que buscaba sancionar con multas a quienes incumplan el voto obligatorio. A esto se suma el debate paralelo de la ley de eutanasia en el Senado, otro tema de alta sensibilidad valórica.

Cuando el gobierno presentó el proyecto en junio, no adjuntó urgencia, algo inusual para una iniciativa de este tipo. Según explicó la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, la idea fue no interferir en la tramitación de otras reformas en la Comisión de Salud, como las modificaciones a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en tres causales. “En los próximos días esperamos presentar la discusión y que se acuerde por la comisión un calendario para su tramitación”, dijo Orellana a La Tercera.

El actual presidente de la Comisión de Salud, Patricio Rosas (Frente Amplio), ya incluyó el tema en la tabla, aunque no alcanzó a discutirse en la sesión del martes. Con la urgencia formalizada, la comisión está obligada a ponerlo en debate, aunque el plazo puede extenderse más allá de los 30 días que fijó Boric.

Impacto en las candidaturas
El debate sobre el aborto ha generado incomodidad dentro del oficialismo. Durante las primarias presidenciales de junio, algunos candidatos criticaron el momento escogido para lanzar la propuesta. La entonces favorita, Carolina Tohá (PPD), tenía bases divididas frente a la ampliación de causales. Jeannette Jara (PC), que finalmente ganó la nominación, también cuestionó la oportunidad: “Si un tema es prioritario, se presenta antes. Este tema tan relevante para la autonomía de las mujeres debió haberse puesto antes en discusión”, dijo en esa ocasión.

La controversia no ha cesado. En agosto, Jara declaró en una entrevista radial que el aborto no estaba contemplado en su programa de primarias, pese a que sí figuraba como la octava medida prioritaria de su plataforma bajo el título “Autonomía y derechos, sin retrocesos”. El desliz dio pie a nuevas críticas de sus adversarios.

Desde la oposición, en tanto, persisten sospechas de que el gobierno busca tensionar el escenario electoral. En Chile Vamos se interpreta el movimiento como un intento de incomodar a la candidata Evelyn Matthei, quien en el pasado se mostró abierta a discutir casos específicos de aborto, aunque hoy asegura que no es partidaria de ampliar causales.

Una agenda cargada de simbolismo
La jugada de Boric añade presión a un Congreso ya dividido y coloca en el centro del debate electoral una reforma con alto contenido simbólico. Para el oficialismo, la urgencia busca reafirmar un compromiso con los derechos de las mujeres. Para la oposición, en cambio, es una maniobra política en medio de una campaña electoral marcada por la polarización.

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