El número de cristianos perseguidos en todo el mundo aumentó a 380 millones el año pasado, y mientras Corea del Norte y Somalia siguieron siendo los países con los niveles más altos de persecución, dos países de Asia Central experimentaron los aumentos más pronunciados, según la Lista de Vigilancia Mundial 2025 de la organización Puertas Abiertas.
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Kirguistán se coló en la lista de los 50 peores países para los cristianos por primera vez desde 2013, ocupando el puesto 47 tras situarse en el 61 el año anterior. La vecina Kazajistán fue testigo del segundo mayor aumento, empeorando del puesto 47 al 38 durante el período del informe (del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024).
“Ningún país de los 50 primeros tuvo un aumento de puntuación mayor que Kirguistán, que añadió más de siete puntos a su puntuación de persecución”, señala el informe. “Fue, con mucho, el mayor ascenso de la lista, y la razón principal fue un fuerte repunte de la violencia contra la Iglesia”.
El índice de persecución de Kazajstán subió tres puntos, y sólo cuatro países registraron un aumento mayor.
Los 380 millones de cristianos perseguidos en todo el mundo se comparan con los 365 millones del año anterior.
“Aunque las cifras y las clasificaciones sólo cuentan parcialmente la historia, ayudan a llamar la atención del mundo sobre los 380 millones de creyentes que sufren por su fe”, declaró Ryan Brown, director general de Puertas Abiertas en Estados Unidos. “Esto presenta una oportunidad para que comuniquemos el resto de la historia - incluyendo el ejemplo que nuestros hermanos y hermanas perseguidos son para nosotros y la importancia de caminar junto a ellos en la oración.”
Entre los 10 peores países, Yemen sustituyó a Libia en el tercer puesto, desde el número 5 que ocupaba el año anterior. Libia pasó al número 4. Sudán, donde estallaron enfrentamientos internos en abril de 2023, vio empeorar su clasificación del número 8 al 5.
Completan los 10 peores países Eritrea en el puesto 6 (desde el cuarto el año anterior), Nigeria en el 7 (desde el sexto), Pakistán en el 8 (desde el séptimo), Irán en el 9 y Afganistán en el 10, estos dos últimos con las mismas clasificaciones respectivas el año anterior. India mantuvo su puesto del año anterior, el 11º peor del mundo.
La persecución a cristianos en América Latina
Otros países cuya clasificación descendió sustancialmente con respecto al año anterior fueron México, que pasó del puesto 37 al 31, el único país de América Latina cuya puntuación de persecución subió, aunque sigue por detrás de Cuba, en el puesto 26, y Nicaragua, en el 30; Siria, que cayó del puesto 18 al 12; la República Democrática del Congo, del 41 al 35; Myanmar, del 17 al 13; y China, del 19 al 15. La República Centroafricana, donde una insurgencia islamista ha atacado a los cristianos, descendió del puesto 28 al 27.
Puertas Abiertas señaló que el índice total de persecución de México, de 71, representa un aumento de 2,4 puntos respecto al año anterior y fue el más alto de la historia del país, impulsado por la violencia de los cárteles. El índice de violencia de México, de 14,6, fue el más alto que ha recibido nunca y el más alto entre todos los países latinoamericanos.
“El crimen organizado es una preocupación prominente en México, y los cárteles que luchan entre sí a menudo atacan a líderes religiosos y organizaciones cristianas, especialmente aquellos que intentan negociar la paz o que proporcionan asistencia a las víctimas de la violencia y la intimidación”, señala el informe. “Los investigadores de la Lista de Vigilancia Mundial durante el período más reciente de informes observaron un salto en el número de cristianos asesinados y secuestrados a causa de su fe, así como un aumento en los ataques a hogares cristianos y otras propiedades”.
La última vez que México ocupó un lugar tan alto fue en 2005.
La persecución de los cristianos en Nicaragua recibió mucha atención de los medios de comunicación el año pasado, y su puntuación global aumentó en 1 punto, aunque se mantuvo en el puesto 30.
“Lo más que puede decirse de la situación de los cristianos en Nicaragua es que, aunque la violencia contra los cristianos sigue siendo la más alta de la historia, podría haber sido peor en otros aspectos”, afirma el informe. “El autocrático presidente Daniel Ortega continuó reprimiendo las voces de la oposición, y eso ha convertido a los líderes eclesiásticos, que se encuentran entre los principales críticos del gobierno, en objetivos especialmente vulnerables a las represalias.”
Artículo publicado originalmente en Christian Daily International, versión en inglés de Diario Cristiano Internacional.