En un comunicado emitido este miércoles la Alianza de Cristianos de Cuba documenta un preocupante incremento en la persecución religiosa en la isla, centrado especialmente en líderes y comunidades cristianas. El comunicado está dirigido “a los países libres y a las instituciones de derechos humanos”.
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El documento, firmado por más de 63 líderes religiosos de la isla fue publicado tras la sexta reunión nacional de la organización.
“No es un secreto la crisis que enfrenta nuestra nación en los ámbitos político, social y económico, así como en temas de derechos humanos”, dice el comunicado. “Como líderes religiosos, somos testigos de estas dificultades y nos esforzamos por brindar esperanza a los más vulnerables: ancianos, niños, mujeres y familiares de presos políticos que sufren la ausencia de sus seres queridos por el simple hecho de ejercer sus derechos”.
Cuba vive una grave crisis socioeconómica que se ha visto agravada recientemente por una serie de desastres naturales, en cuenta, el paso del huracán Rafael y un terremoto de 6.8 grados que sacudió la zona oriental de la isla. Esto se suma a la represión que ejerce el régimen cubano contra iglesias y líderes religiosos.
En tono sombrío la alianza de cristianos explica que a pesar de que se acerca la Navidad, que se supone es la festividad más alegre del calendario cristiano, “lo que se presenta ante nosotros no es motivo de celebración, sino un tiempo de tristeza y llanto”.
La organización denuncia que el régimen de Cuba se mantiene reacio a la apertura de espacios para el ejercicio de los derechos fundamentales, “lo que limita a las iglesias en su capacidad de brindar apoyo y ayuda social a quienes más lo necesitan”.
Las autoridades de la isla han cobrado más de un millón de pesos cubanos en multas a líderes religiosos, según acusa el comunicado. Esto “representa un ataque directo a la libertad de culto y a aquellos que buscan ayudar a su comunidad”.
La Alianza de Cristianos de Cuba asegura que casi un 90 por ciento de la población cubana vive en extrema pobreza y que actualmente hay más de mil presos políticos detenidos en las cárceles de la isla.
La entidad suplica a la diplomacia internacional de los países libres “que presionen para que haya un puente que permita a Cuba y a sus ciudadanos vivir en un estado donde se les respeten sus derechos como seres humanos”.
