![Alcaldesa Flavinha Cunha](https://es.christiandaily.com/media/cache/img/0/12/1239sw_800w_800h_1x_1y.jpg)
Cuando Flavinha Cunha, alcaldesa del municipio de Zé Doca, en el estado de Maranhão, Brasil, anunció en redes sociales la realización de espectáculos cristianos para sustituir la tradicional fiesta de Carnaval de la ciudad, no tardaron en surgir detractores, como informó Diario Cristiano. Los opositores rechazaron la decisión e incluso intentaron anularla por vía judicial argumentando que su financiamiento con recursos públicos viola el principio de la laicidad del Estado y podría constituir discriminación religiosa.
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Tras el anuncio de que el Carnaval iba a ser sustituido por un festival de gospel en Zé Doca, Maranhão, el juez Marcelo Moraes Rêgo de Souza ordenó a la Prefectura de la ciudad y a la alcaldesa Flavinha Cunha presentar una justificación del cambio de las fiestas tradicionales de la región.
Ahora el Ministerio Público de Maranhão ha abierto un procedimiento para solicitar aclaraciones a la ciudad de Zé Doca sobre la decisión de reemplazar el Carnaval con un festival de música gospel. La agencia envió una carta al Secretario de Cultura del municipio solicitando detalles sobre los montos gastados en el evento y documentos del proceso de contratación. Estos deben ser presentados en los próximos días, según informó O Globo.
![Adora Zé Doca](https://es.christiandaily.com/media/cache/img/0/12/1238sw_300w_1h_1x_1y.jpg)
Posteriormente, el juez Moraes Rogo de Souza ordenó a la Municipalidad de Zé Doca y a su alcaldesa justificar la celebración de una fiesta religiosa en reemplazo de las tradicionales festividades de Carnaval, según informó UOL. La orden se emitió tras una demanda popular presentada por el abogado Jean Menezes de Aguiar, quien solicitó a la Justicia la cancelación del festival "Adora Zé Doca", programado para realizarse del 1 al 4 de marzo.
La respuesta judicial provino de la oficina del fiscal Frederico Bianchini Joviano dos Santos, del Ministerio Público de Maranhão, quien recomendó la suspensión del festival.
En su opinión, Bianchini sostuvo que “no habría ningún problema en que el municipio contratara bandas del género evangélico, siempre y cuando el evento no tuviera carácter religioso”. Además, destacó que “la laicidad del Estado, la libertad religiosa y la libre manifestación cultural son derechos garantizados por la Constitución Federal”.
Asimismo, mencionó como antecedente tres decisiones judiciales de los tribunales de Río de Janeiro, Minas Gerais y São Paulo, que impidieron la celebración de eventos similares al considerar ilícito el uso de fondos públicos para promover eventos religiosos, aun cuando la música gospel sea reconocida como una manifestación cultural legítima.
Aunque el municipio aún no ha respondido formalmente ante la Justicia, la alcaldesa aclaró en una entrevista con TV Mirante que la organización de la fiesta gospel era “una alternativa” debido a los “altos honorarios” que cobran los artistas de renombre durante el Carnaval. No obstante, optó por adelantar la celebración de Carnaval y traer, una semana antes, a grandes nombres de esas fiestas, como Chiclete com Banana, ofreciendo lo que llamó “el mejor precarnaval de la región”.
Flavinha también señaló que algunas críticas a la fiesta cristiana parecían tener un tono de “prejuicio” y destacó que los recursos para la realización del evento provenían de una enmienda destinada a eventos culturales. “No estamos retirando fondos de educación ni de salud”, aseguró.
La alcaldesa dijo en sus redes sociales que "el Carnaval y el evento evangélico prometen conmover a nuestro municipio, llevando cultura, alegría y momentos de fe a todos". En relación a una entrevista que le hicieron en un canal de televisión, agregó que "las repercusiones ya son enormes, y esta entrevista fue una oportunidad para aclarar algunas cuestiones y reforzar nuestro compromiso con eventos organizados, seguros e inclusivos para toda la población".