El Vaticano ha dado su bendición a un documento que sugiere que las personas con atracción hacia el mismo sexo puedan optar al sacerdocio en Italia.
La Conferencia Episcopal Italiana, el grupo de obispos católicos romanos de ese país, aprobó un documento en su 78 Conferencia General titulado “La formación de los sacerdotes en las iglesias de Italia. Orientaciones y normas para los seminarios”.
La Oficina del Dicasterio para el Clero del Vaticano concedió un decreto el 8 de diciembre, permitiendo que entrara en vigor poco después.
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El documento citaba una publicación vaticana de 2005 titulada “Instrucción sobre los criterios para el discernimiento de las vocaciones respecto a las personas con tendencias homosexuales en vista de su admisión al seminario y a las órdenes sagradas”.
Según el Vaticano, “en relación con las personas con tendencias homosexuales que se acercan a los Seminarios, o que descubren esta situación durante la formación, en línea con su propio Magisterio, la Iglesia, aunque respeta profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el Seminario y en las Órdenes Sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay.”
Sin embargo, las directrices que entraron en vigor el jueves sugieren que las personas con atracción por el mismo sexo no tienen completamente prohibido aspirar al sacerdocio en Italia.
“En el proceso de formación, cuando se hace referencia a tendencias homosexuales, conviene también no reducir el discernimiento sólo a este aspecto, sino, como para cada candidato, captar su significado del marco global de la personalidad del joven, para que, conociéndose a sí mismo e integrando los objetivos de su vocación humana y sacerdotal, alcance una armonía general”, afirma el documento.
Las directrices subrayan que todos los candidatos al sacerdocio tienen la obligación de “acoger la castidad como un don, elegirla libremente y vivirla responsablemente en el celibato”.
La aprobación del documento por el Vaticano se produce después de que el Papa Francisco generara titulares negativos el año pasado cuando surgieron informes que alegaban que utilizó un término italiano despectivo traducido vagamente como “mariconez” cuando discutía con 160 sacerdotes si admitir a hombres “con tendencias homosexuales en los seminarios.”
El Papa reiteró “la necesidad de acogerlos y acompañarlos en la Iglesia y la indicación prudencial del Dicasterio para el Clero sobre su ingreso en el seminario.”
Al tiempo que sostuvo que había “un aire de mariconería” en el Vaticano, Francisco habría insistido en que la Iglesia católica debería “tener cuidado” de no “despreciar a las personas con tendencias homosexuales”, sino más bien “acompañarlas, porque hay mucha gente buena.”
Incluso cuando hizo un llamamiento a “acompañar” y “ayudar” a las personas con atracción hacia el mismo sexo, Francisco se mantuvo firme sobre la necesidad de “tener cuidado con aceptarlos en el seminario.” Unas semanas antes, dirigió un mensaje directamente a la Conferencia Episcopal Italiana mientras debatían esta cuestión, proclamando: “Si un joven quiere entrar en el seminario y tiene tendencia homosexual: impídanlo.”
“Es algo que ha dicho el Dicasterio para el Clero y que yo apoyo, porque hoy la cultura homosexual ha progresado mucho y hay jóvenes buenos que quieren al Señor, pero es mejor no admitirlos en el seminario”, añadió el pontífice.
