La líder opositora venezolana María Corina Machado pidió a Noruega, como mediador entre la oposición y el régimen de Nicolás Maduro, que se presione a éste a cumplir con el Acuerdo de Barbados que establece ciertas garantías electorales. Esto de cara a las próximas elecciones del 28 de julio.
Machado solicitó además admitir la candidatura presidencial de Corina Yoris en reemplazo suyo, pues fue recientemente inhabilitada para ejercer cargos políticos.
Lo anterior ocurre, ante los diversos artilugios que el régimen de Maduro utiliza para eclipsar las elecciones en favor de su propia candidatura y la renovación de un nuevo período como presidente de la nación.
La carta de Machado intenta exhortar al gobierno noruego, en “su calidad de facilitador del proceso de diálogo y negociación entre actores políticos de Venezuela, a usar los recursos diplomáticos a su disposición” para que el Acuerdo de Barbados sea “cumplido integralmente”.
Machado citó una serie de violaciones “flagrantes” a dicho acuerdo, tales como su inhabilitación por parte de la Justicia venezolana, la detención de al menos ocho miembros de su equipo electoral, así como el corte de electricidad en la Embajada argentina donde éstos se encuentran refugiados.
“Maduro ha calificado a mi partido, Vente Venezuela, de ‘organización terrorista’. Para acusarnos han forjado pruebas y forzado a algunos detenidos a acusar a sus propios compañeros de falsas conspiraciones armadas”, señaló la opositora, en alusión a las declaraciones de su jefe de campaña quien se encuentra bajo custodia en la ciudad de Barinas.
Mientras tanto, la vicepresidente Delcy Rodríguez presentó el martes una propuesta del Ejecutivo para sancionar una Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, que abre una nueva puerta para el control a discreción del gobierno de las libertades políticas y de expresión en Venezuela. Esto en medio de un endurecimiento de la persecución contra opositores, periodistas y críticos.
El proyecto de la vicepresidencia ya tiene el visto bueno del Parlamento en una primera discusión y su objetivo es “establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica y la tranquilidad pública”, así como “proteger a la sociedad venezolana del surgimiento de cualquier expresión de orden fascista, neofascista o de similar naturaleza”. Una Alta Comisión contra el Fascismo, Neofascismo y Otras Expresiones, designada y regulada por el presidente de la República, dictará pautas, reglamentos y políticas relativas a esta ley que prohibirá ciertos mensajes, organizaciones, reuniones y manifestaciones en Venezuela. La propuesta debería pasar por una segunda discusión en el Parlamento.
Rodriguez manifestó que esta ley es complementaria a la Ley de Partidos Políticos, por lo que estas organizaciones serían las primeras en el blanco de esta legislación. También, dijo, “desarrollar la llamada ley contra el odio, aprobada en 2017” bajo la cual se encarceló a personas por tuitear, compartir mensajes por WhatsApp o difundir videos que se han hecho virales con denuncias o bromas contra el gobierno. En su discurso ante los diputados, la funcionara recordó las protestas antigubernamentales de 2014 y 2017 —en las que murieron más de un centenar de manifestantes por la represión de los cuerpos de seguridad— y comparó a los dirigentes opositores con Adolfo Hitler.
“Yo quiero recordar que Hitler llamó a la batalla final y exterminó a millones de hombres y mujeres en el continente europeo, y hoy se repite la historia. Debemos preguntarnos a qué se refieren cuando hablan de ‘hasta el final’, porque ahí está nuevamente el germen de la violencia, del odio y del exterminio”, afirmó la vicepresidente haciendo referencia al eslogan de campaña de María Corina Machado que promete a los venezolanos llegar “hasta el final” en la ruta electoral por un cambio de gobierno.
Machado aseguró que ella y su equipo “corren el riesgo de próximas desapariciones forzadas”. “Yo misma podría ser objeto de una detención injustificada”, resaltó, agregando que “el pueblo venezolano está dispuesto a luchar con el objetivo” de que se materialice la candidatura de Corina Yoris o la suya misma.
La semana pasada Machado, cuya inhabilitación es por 15 años, anunció su retirada y presentó a Yoris como su sustituta, después de que no pudiera acceder al sistema para inscribir su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). No obstante, el plazo cerró sin que Yoris pudiera registrarse tampoco.
En meses recientes, el chavismo emprendió una fuerte cacería contra el partido de Machado y encarceló a varios de sus miembros acusándolos de estar implicados en supuestas conspiraciones para asesinar a Nicolás Maduro. En una ya compleja ruta a las elecciones del 28 de julio, esta ley abre un camino para la ilegalización de partidos políticos siguiendo la senda del régimen nicaragüense. También impide ejercer cargos públicos a quienes, antes de la elección, hayan “adoptado conductas que directamente promuevan o hagan apología” de estas ideas y establece el incumplimiento de esta ley entre los motivos para impugnar candidaturas. De esta forma, el chavismo avanza en su objetivo de eliminar cualquier competencia que amenace la permanencia de Maduro en el poder.
(Con información de EFE, El País y EP)