
El Club Atlético River Plate presentó a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) una propuesta inédita: la creación de un espacio interreligioso dentro de la institución para jugadores, socios y simpatizantes que deseen expresar su fe y recibir acompañamiento espiritual.
El vicepresidente de ACIERA, pastor Rafael Pedace, relató en exclusiva a Diario Cristiano que todo comenzó por iniciativa de las autoridades del club. “Todo se originó por una llamada del Club River Plate a ACIERA pidiendo que alguna autoridad de la Alianza se haga presente porque tenían una propuesta para presentarnos”, explicó.
En representación de ACIERA, Pedace asistió al encuentro junto al director ejecutivo de la alianza, el pastor Jorge Gómez. Ambos fueron recibidos por el vicepresidente de River, Ignacio Villarroel, y el consejero de la Fundación River Plate, Roberto Dabusti. Allí se les presentó el proyecto de un espacio abierto a las diferentes confesiones religiosas.
“La reunión fue muy amena, muy cordial, y nos presentaron una propuesta del club donde el consejo directivo resolvió abrir un espacio interreligioso para que las expresiones de todos los simpatizantes, socios y jugadores del club tuvieran un lugar donde orar y expresar su fe”, detalló Pedace.
El pastor destacó que River ya cuenta con un ambiente especial destinado para tal fin. “Hay una propuesta, un pliego de actividades, y también diseñaron un espacio donde se pueden reunir los que quieren orar, tener un rato de distensión y meditación espiritual. Incluso los jugadores, antes de los partidos, con las presiones y cargas que implica la responsabilidad, pueden ir ahí y orar”, señaló.
Según lo explicado, el lugar está pensado para las confesiones católica, evangélica, judía y musulmana, con la posibilidad de ampliarse a otras expresiones. Además, la dirigencia del club proyecta compartir esta experiencia con otras instituciones deportivas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Pedace valoró la iniciativa como un signo de apertura. “Lo que noto, lo que pude apreciar, es un giro hacia la espiritualidad, cosa que no veíamos hace años. Hay una búsqueda por la verdad”, sintetizó.
Finalmente, subrayó el desafío que este contexto plantea a la iglesia evangélica. “Confío que nosotros, que tenemos la verdad en Cristo y en el Evangelio, podamos ser protagonistas, estar a la vanguardia y no ver pasar el tren de lejos”, concluyó.