El presidente de Paraguay, Santiago Peña, señaló en su discurso inaugural de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) la importancia de la defensa de los derechos humanos, pero al mismo tiempo defendió la vida desde la concepción y los valores tradicionales como "parte del acervo cultural del Paraguay", en un abierto desafío a Luis Almagro, actual secretario general de la OEA.
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Previamente, el secretario general había indicado que la discriminación y "sentirse superior" era la expresión más infame de la humanidad. A su turno, Peña dio un discurso con un marcado tinte "pro familia" durante la inauguración de la asamblea, en la que destacó la integración continental. Asimismo pidió a la OEA que se respete la interpretación de los derechos que cada país tiene, más aún como en el caso paraguayo está consignado en su Carta Magna.
"Paraguay está firmé en su defensa de la vida desde la concepción. La vida y la familia", resumió Peña definición que ya había declarado su viceministro del Exterior Victor Verdún Bitar.
Al mismo tiempo, el primer mandatario sostuvo que los países de la OEA debían celebrar la riqueza de las diferencias y el valor de entender el mundo de formas distintas. "Hay que promover el respeto y dejar de lado creencias sobre la superioridad de unos sobre otros", subrayó, para acercarse diplomáticamente un poco a la línea bajada por Almagro quien se alineó a favor de la comunidad LGBTI, los pueblos indígenas y campesinos y en contra de la discriminación racial y todo tipo de ideas supremacistas.
En la víspera de la asamblea, Almagro había recibido a organizaciones feministas y de la diversidad sexual para darles su compromiso, mientras le cerraba las puertas a organizaciones religiosas y provida a quienes ya le había conferido la posibilidad de reunirse antes del comienzo de la asamblea general en Paraguay. Algunas de ellas como movimientos católicos y la ONG Global Center for Human Rights consiguieron ser recibidas por miembros de la Cancillería y el Senado. Basilio "Bachi" Núñez y Lizarella Valiente, dos de las voces más radicalizadas dentro del cartismo y las nuevas cabezas de la mesa directiva de la cámara alta, oficiaron de anfitriones, según LPO.
Aunque Almagro sí se reunió previamente con los representantes de la Alianza Evangélica Latina (AEL), la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP) y Monseñor Ignacio Gogorza en representación de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), según informó la AEL en su página web.
Una cuestión clave en las decisiones finales que se tomarán el viernes es que Paraguay tiene interés directo en la OEA, a tal punto de que el canciller Rubén Ramírez Lezcano fue propuesto por Peña para presidir el organismo. A eso se suma la candidatura de Diego Moreno, hermano del asesor jurídico de Peña, Roberto Moreno, para la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Las pretensiones de Paraguay podrían hacer que realicen ciertas concesiones en sus posicionamientos más conservadores.
Vea aquí la transmisión completa de la ceremonia de inauguración de la 54 Asamblea General de la OEA:
