
Más de diez mil creyentes evangélicos, provenientes de distintos departamentos del noroccidente de Honduras, se congregaron en el Auditorio La Cosecha - el más grande del país - para participar en la “Celebración Pro Israel”, un evento que reafirmó el profundo vínculo de amor, fe y solidaridad entre la iglesia evangélica hondureña y el pueblo judío.
La velada, organizada por la Asociación de Pastores y Ministros Evangélicos del Valle de Sula junto al Ministerio Internacional La Cosecha como anfitrión, comenzó puntualmente a las 7:00 p.m. entre cánticos, danzas hebreas, oraciones y banderas de Israel ondeando entre la multitud.
El ambiente se cargó de emoción, con lágrimas, aplausos, expresiones de esperanza y un firme respaldo al Estado de Israel en medio de tiempos difíciles.
El embajador de Israel en Honduras, Nadav Goren, abrió la noche con un mensaje en video en el que expresó su profundo agradecimiento al pueblo evangélico hondureño por su amistad, apoyo constante y hospitalidad a lo largo de los años.

Uno de los momentos más conmovedores fue el testimonio del exdiplomático y teólogo Miguel Muñoz Valeriano, actual representante nacional de la Embajada Cristiana Internacional Jerusalén (ICEJ). Bajo el título “Hablar la verdad; esclarecer los hechos”, Muñoz compartió su experiencia como voluntario humanitario en Israel durante los primeros 15 meses de guerra y, nuevamente, en el último mes, cuando se liberó a los últimos rehenes con vida.
“Con la ICEJ estuvimos allí, dos días antes del 7 de octubre, almorzando con Ophir Libstein, alcalde del sur de Israel, quien fue el primer nombre oficial de los caídos en el ataque de Hamás. También estuvimos cosechando frutas abandonadas, empacando comida para los desplazados, cocinando para soldados, orando con familias afectadas y presenciando el regreso de rehenes en Tel Aviv. Lo digo con la autoridad de un testigo ocular: ‘Creí, por lo cual hablé’ (Salmos 116:10, 2 Corintios 4:13). Y por eso hablo, por eso defiendo a Israel con hechos y con la verdad — allí no han provocado hambruna, en Gaza no ha habido genocidio, La Biblia enseña que Dios está redimiendo a Israel”, declaró ante la multitud.
El ingeniero Manuel Paredes, líder del movimiento “Por amor a Sión”, ofreció una reflexión inspirada en la figura de Rut, resaltando el amor bíblico y profético de los cristianos gentiles hacia el pueblo de Israel. Su intervención concluyó con un canto popular de solidaridad, que conmovió a la multitud y reafirmó la esperanza en la sobrevivencia de Israel.

La predicación estuvo a cargo del pastor Misael Argeñal, apóstol del Ministerio Internacional La Cosecha, quien, basándose en Jueces 5, desafió a los presentes a no vivir en indiferencia. Recordó el pecado de los habitantes de Meroz, malditos no por atacar a Israel, sino por quedarse al margen del conflicto (Jueces 5:23). “No podemos ni debemos ser indiferentes... miremos el ejemplo de jóvenes judíos que retornan a Israel solo para unirse a sus fuerzas de defensa para asegurar su tierra”, sentenció.
La celebración incluyó oraciones colectivas por la paz de Jerusalén y un compromiso renovado de la iglesia hondureña de seguir bendiciendo al pueblo de Israel.





