
El mundo de la lucha libre y el entretenimiento está de luto tras el fallecimiento de Terry Bollea, mundialmente conocido como Hulk Hogan, a la edad de 71 años. Según un informe de Christian Post Español, que cita al medio TMZ Sports, el legendario luchador murió este jueves por la mañana en su hogar de Clearwater, Florida, a causa de un paro cardíaco al que los paramédicos no pudieron responder a tiempo.
Hogan fue un fenómeno cultural en las décadas de los 80 y 90, convirtiéndose en el rostro de la entonces World Wrestling Federation (WWF). Con su personaje heroico que animaba a los niños a "decir sus oraciones y tomar sus vitaminas", la "Hulkmania" se convirtió en un movimiento global.
A lo largo de su carrera, enfrentó polémicas, como escándalos de esteroides y la filtración de un video con comentarios racistas que provocó su despido temporal de la WWE.
A pesar de los altibajos, Hogan fue abierto sobre su fe cristiana. En un tuit, compartió su testimonio de conversión en la adolescencia.
"Acepté a Cristo como mi salvador a los 14 años, y el entrenamiento, las oraciones y las vitaminas me mantuvieron en el juego, pero ahora que soy uno con Dios... me convierte en el verdadero protagonista que puede derrotar a cualquier gigante... gracias al poder de mi Señor y Salvador".
En los últimos años, su fe ocupó un lugar central en su vida pública. En diciembre de 2023, Hogan anunció con alegría su bautismo junto a su esposa, Sky Daily, en la Iglesia Bautista Indian Rocks en Florida, un evento que describió como un punto de inflexión espiritual.
"La rendición total y dedicación a Jesús es el día más grande de mi vida. Sin preocupaciones, sin odio, sin juicio... solo amor", publicó en ese momento, marcando el capítulo final de un hombre que pasó de ser un ícono del ring a un declarado seguidor de Cristo.