
El presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Gerardo Irías, envió un mensaje contundente al expresidente Manuel Zelaya Rosales - esposo de la actual presidente Xiomara Castro - y al Partido Libertad y Refundación (Libre), ante la posibilidad de que integrantes del oficialismo participen en la caminata de oración organizada conjuntamente por las iglesias evangélica y católica para el próximo 16 de agosto.
La convocatoria tiene como propósito orar por Honduras, bajo el lema espiritual de 2 Crónicas 7:14, y se ha solicitado expresamente que no se incluya a dirigentes ni representantes de partidos políticos.
“Yo le quiero decir a Manuel Zelaya Rosales: por favor, no se meta con Dios. Todo aquel que se ha metido con Dios siempre sale perdiendo”, expresó Irías en declaraciones a medios locales.
El líder evangélico subrayó que la iniciativa es una actividad de fe sin ninguna intención política. “La marcha que nos pusimos de acuerdo entre iglesia Católica y Evangélica es una marcha para orar a Dios y basada en 2 de Crónicas 7:14”, explicó.
En días recientes, funcionarios del gobierno de Xiomara Castro manifestaron su intención de participar en la marcha, a pesar del llamado de los organizadores a mantener el evento libre de intervenciones partidarias.
Irías también se dirigió a los simpatizantes del partido Libre: “somos hondureños, nos amamos todos y no podemos estar unos en contra de otros. Son cuatro años de gobierno nada más y después de cuatro años viene otro gobierno”.
Afirmó además que la política, sin una perspectiva espiritual, es pasajera: “Se dice que la política es como la basura que sube cuatro años y a los cuatro años cae. Así se convierte cualquier persona que está pensando en este mundo nada más, que es ganar sus beneficios, pero no piensa en el Todopoderoso”.
Finalmente, reiteró que los organizadores de la caminata no tienen vínculos con ningún partido político y que su único objetivo es orar por el bienestar del país. “Lo estamos haciendo por amor a Honduras”, concluyó.
En el trasfondo de esta marcha está la crisis política del Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya parálisis ha generado incertidumbre en torno a los próximos comicios generales. Diversos analistas han advertido sobre una posible intención de obstaculizar el proceso electoral. Según el experto Carlos Cálix, “hay un plan deliberado para llevar al país a una elección fraudulenta”.