Alianza Evangélica de Guatemala elige nueva Directiva para fortalecer la unidad nacional

Directiva Alianza Evangélica Guatemala
Nueva Junta Directiva de la Alianza Evangélica de Guatemala. Ervin San Juan / Bendición News

La Alianza Evangélica de Guatemala (AEG) celebró recientemente su Asamblea General, donde se designó a la nueva Junta Directiva que guiará los pasos de la institución.

Con 86 años de historia y conformada por 76 cuerpos miembros que representan a más de 25.000 congregaciones, la AEG reafirmó su compromiso de ser la máxima entidad representativa de la iglesia evangélica en el país centroamericano. Así lo informó el medio guatemalteco Bendición News.

La nueva directiva está encabezada por el Pastor Jorge Ovalle como presidente, acompañado por el Pastor Benjamín Cush en la vicepresidencia y el Pastor Elvis Molina como secretario, entre otros destacados líderes que asumen la responsabilidad de dirigir el organismo.

Un dato relevante es que el Pastor César Augusto Ayala De León, presidente saliente y ahora Vocal 1, mantiene su posición internacional como vicepresidente de la Alianza Evangélica Latina (AEL), cargo para el que fue electo el pasado septiembre en Colombia.

El evento, realizado en la sede de la Iglesia Coreana Presbiteriana, fue descrito como un momento clave para la iglesia nacional, "dando un paso significativo hacia el fortalecimiento de la unidad y el trabajo conjunto entre las congregaciones evangélicas del país".

Durante la ceremonia, se enfatizó la importancia de la colaboración para el avance del Evangelio en la sociedad guatemalteca.

Además de la elección, la asamblea sirvió para honrar el servicio de quienes han trabajado por la iglesia. El liderazgo saliente aprovechó la oportunidad para "reconocer el valioso aporte de diversos ministerios, pastores e instituciones eclesiásticas que han contribuido significativamente a la unidad del Cuerpo de Cristo".

Asimismo, la AEG sigue creciendo con la incorporación oficial de Ministerios Trigo Abundante como nuevo miembro, marcando el inicio de una gestión enfocada en la consolidación de la fe y la cooperación interdenominacional.

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