La politización provoca fracturas en las convenciones evangélicas de Brasil

Asambleas de Dios se dividen en Brasil
Miembros del director de la junta directiva de la Convención General de las Asambleas de Dios en Brasil. Foto: O Fuxico Gospel

En los últimos meses, las Asambleas de Dios en Brasil han enfrentado una serie de divisiones internas que sacudieron a una de las denominaciones evangélicas más influyentes del país sudamericano. Estas fracturas se atribuyeron, en gran medida, a disputas de liderazgo y a una creciente politización dentro de las convenciones regionales.

El teólogo y pastor José Gonçalves fue una de las voces más críticas respecto a esta situación, según lo publicado por O Fuxico Gospel. En su análisis, Gonçalves señaló que muchos líderes abandonaron los principios fundacionales del movimiento pentecostal, priorizando el poder y la permanencia en cargos de liderazgo por encima de la vocación espiritual.

Gonçalves advirtió además, que esta actitud transformó a las iglesias en entidades empresariales, donde los pastores actuaron más como ejecutivos que como guías espirituales.

Entre los eventos más destacados que evidenciaron estas divisiones se encontraron la emancipación de la Convención Fraterna de las Asambleas de Dios del Sur de Pará (CONFRADESPA) y la salida de varias congregaciones de la Asamblea de Dios COMADESMA en el sur de Maranhão. Estas acciones reflejaron un descontento con las estructuras de poder centralizadas y una búsqueda de autonomía por parte de ciertas regiones.

Además, la relación entre las Asambleas de Dios y la política fue motivo de controversia. En 2022, la principal convención en São Paulo, liderada por el pastor José Wellington Bezerra da Costa, aprobó una resolución para sancionar a pastores que apoyaran agendas asociadas a la izquierda política, argumentando que tales posturas eran contrarias a los principios éticos y morales de la denominación.

Este contexto de tensiones y divisiones generó preocupación entre los fieles y líderes que buscaban preservar la esencia del movimiento pentecostal en Brasil. La necesidad de un retorno a los valores originales y de una reflexión profunda sobre el papel del liderazgo pastoral se presentó como un desafío crucial para el futuro de las Asambleas de Dios en el país.

Las Asambleas de Dios en Brasil son una de las denominaciones evangélicas más grandes y significativas del país y de América Latina. La denominación fue fundada en 1911 en Belém, Pará, por dos misioneros suecos, Daniel Berg y Gunnar Vingren, quienes llegaron desde los Estados Unidos inspirados por el avivamiento pentecostal.

Aunque inicialmente vinculada al movimiento pentecostal escandinavo, la iglesia obtuvo autonomía en 1932. Posteriormente, los vínculos con las Asambleas de Dios de Estados Unidos se mantuvieron principalmente en el ámbito doctrinal y educativo. A lo largo del tiempo, la denominación ha experimentado divisiones internas, dando lugar a múltiples convenciones y ministerios que conservan el nombre Assembleia de Deus, pero operan de forma independiente.

Según datos recientes, las Asambleas de Dios en Brasil contaban con aproximadamente 12 millones de miembros y más de 100.000 congregaciones. Representan una parte significativa del protestantismo brasileño, siendo responsables de más de la mitad de los evangélicos del país en ciertos momentos históricos

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