La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptará un nuevo tratado internacional contra el cibercrimen que abre la puerta a la pedofilia y legaliza algunas formas de pornografía infantil considerada ilegal durante mucho tiempo. Esta es una iniciativa de los países europeos que tiene a muchas naciones conservadoras descontentas. El nuevo tratado fue adoptado el pasado viernes luego de tres años de negociaciones.
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Los delitos cibernéticos preocupan cada vez más a los países representados ante la ONU por lo que trabajaron en la creación un nuevo tratado en el que estarían aprovechado para despenaliar ciertas formas de pornografía infantil.
Aparentemente tratan de combatir el delito cibernético, incluyendo la penalización de la producción, difusión y posesión de materiales de “abuso sexual infantil”, pero el documento está plagado de excepciones apoyadas por Estados Unidos y la Unión Europea, con las que consigue la legalización de ciertas formas de pornografía infantil. Tras la adopción de la nueva redacción del tratado, varias delegaciones siguieron sin estar convencidas y volvieron a expresar su preocupación por las lagunas jurídicas, entre ellas: Nicaragua, Níger, Yibuti, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Irak, Guatemala, Mali, Tanzania, Venezuela, Tailandia, Siria, Burkina Faso, Paraguay, Senegal, Marruecos, Sudán, Uganda, Kenia y Zimbabue.
El apoyo de los Estados Unidos a estas disposiciones es sorprendente, dado que el gobierno de ese país fue el principal promotor de la estricta norma contra la pornografía infantil en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño hace sólo 25 años. Ese tratado establece normas innovadoras para ayudar a combatir la pornografía infantil, incluida la responsabilidad estricta por la mera posesión de material sexual que incluye a menores.
El esfuerzo internacional para promover la pornografía en favor de los niños no es nuevo. Hace varios años la agencia de Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, emitió y luego bajo presión se retractó de un informe que decía que "el porno puede ser bueno para los niños”.
Las delegaciones que apoyaron excepciones a algunas formas de pornografía infantil argumentaron que éstas no dañarían a los niños y enfatizaron que la convención era “bizarra” porque exigía a todas las partes que penalizaran la difusión no consensual de imágenes íntimas.
Lo que indigna es que los estados occidentales que suscribieron el tratado argumentaron que la ilegalización de dichos actos debe ser opcional siempre que el material de abuso sexual no represente a un niño real o cuando sea creado a raíz de un consenso entre las partes y sea para uso privado. Es decir, no deberían ser penalizados porque tienen “derecho a desarrollar relaciones sexuales”. El tratado prohíbe la distribución no consentida de esas imágenes.
De este modo, lo que se pretende es que la legislación en torno a la protección sexual del menor deje de ampararse en el criterio de la integridad del niño para empezar a primar el consenso y la privacidad del mismo.
"Este tratado es una nueva forma de demoler la mente de los niños que son expuestos de manera obligada y aún por elección propia." - Linette Riva, psicóloga cristiana
Un miembro de la delegación de Austria defendió que "los niños mayores de 14 años tienen derecho a desarrollar relaciones sexuales. A esta edad, los niños pueden elegir tener relaciones sexuales con alguien que tenga 19 años, es decir, un adulto", en referencia a las leyes de su país. Además, subrayó que “los niños pueden crear imágenes durante una relación sexual y compartirlas entre ellos”.
"Las imágenes creadas como parte de una relación legal y voluntaria no deben ser criminalizadas", dijo el representante austríaco durante la negociación del texto.
Los menores también podrán distribuir y disponer de contenido visual, escrito, o de audio, que represente a niños que son abusados sexualmente. Eso sí, siempre que no represente a una persona existente -en referencia a imágenes generadas por Inteligencia Artificial- o no represente un "abuso sexual infantil o explotación sexual infantil" real.
"Hasta ahora, estas formas de pornografía infantil estaban prohibidas en todas partes en virtud de un protocolo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño promovido por Estados Unidos. Las excepciones apoyadas por países occidentales sustituirían la prohibición universal por otra que variaría según los países", señaló Friday Fax órgano informativo de C-Fam —Centro por las Familias y los Derechos Humanos).
Más allá de la cuestión del abuso sexual de los niños, el tratado exige la cooperación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley para investigar y enjuiciar los delitos de datos, los delitos financieros y otros delitos cometidos mediante el uso de la tecnología de la información. También contiene varias disposiciones voluntarias relacionadas con la prestación de asistencia financiera y el fomento de la capacidad a los países pobres.
Diario Cristiano consultó a la licenciada Linette Riva, psicóloga cristiana radicada en Ecuador, quien aseguró que “este tratado es una nueva forma de demoler la mente de los niños que son expuestos de manera obligada y aún por elección propia. El adulto siempre tiene la obligación de proteger a los menores, y son los Estados los que deben garantizar que nadie atrofie sus mentes”.
Además señaló que “es un ataque del enemigo en materia espiritual y psíquica. Los niños y adolescentes ya se encuentran en constante vilipendio debido a la cultura progresista woke. Estos grupos activistas buscan quebrantar la conducta natural del niño para naturalizar todo aquello que no lo es”.
Respecto a la puesta en práctica del tratado, primero se espera que la Asamblea General adopte formalmente el tratado a finales de este año y que se abra a la firma de los países. Sólo entrará en vigor cuando lo ratifiquen cuarenta países.
