El Gobierno de Gustavo Petro aprobó, por medio de una circular emitida por la Superintendencia de Salud, el cambio de sexo en menores de edad y, además, sin el consentimiento paterno. El propio Petro expresó su defensa a la normativa usando el mismo discurso que surge cuando la izquierda no tiene suficiente argumentación que valide su postura: acusando de odio a quienes no están de acuerdo con que niños sean sometidos a intervenciones de cambio de sexo. “Solo pueden usar el odio y la mentira para construir su política irracional”, indicó.
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Desde que la circular está en vigencia, innumerables protestas promovidas por padres, políticos y religiosos, comenzaron a darse en todo el país. La Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL) que representa a las iglesias cristianas, desde el primer momento comenzó con manifestaciones contra esta normativa invasiva como ya lo informó Diario Cristiano.
Este pasado sábado 19 de octubre bajo el lema #ConLosNiñosNoTeMetas se organizó una segunda marcha nacional donde no sólo CEDECOL llamó a manifestarse sino organizaciones como la plataforma Unidos por la Vida, para rechazar la citada circular.
CEDECOL anunció que en 23 municipios tendría lugar la marcha. Mientras que el diario El Universal aseguró que fueron "más de 25 ciudades tanto en Colombia como en el extranjero" a las 23 anunciadas por CEDECOL sumaron: en la ciudad de Nueva York una manifestación en el Parque Manuel de Dios Unanue y en Bogotá D.C., Parque Nacional, que aparentemente no habría estado en un comienzo en la lista.
Por su parte, Radio Caracol informó que se llevaría a cabo en Bucaramanga “la segunda manifestación de carácter nacional ‘Los Niños No se Tocan’ se hará el sábado 19 de octubre desde el parque de los Niños y su fin es oponerse a que destruyan y sexualicen el futuro de los niños en Colombia”. En esa ciudad se desarrolló en el denominado Parque de los Niños, lugar emblemático para una manifestación como ésta que es en defensa, justamente, de los niños del país.
Los organizadores de la marcha han manifestado su profunda preocupación por las consecuencias físicas y emocionales que podrían derivarse de estas decisiones. Participaron organizaciones civiles, religiosas, actores, artistas y sectores políticos que están en contra de la circular 115 de 2024 de la Superintendencia Nacional de Salud.
El apoyo de Petro a estas cirugías de cambio de sexo en menores provocó un acalorado debate en el país en todos los sectores. Es así que en la campaña de promoción de la marcha del 19 de octubre la pastora Lyda Arias de García, presidente de CEDECOL señaló: “Esa circular de SuperSalud nos motiva a decir: ‘no estamos de acuerdo’ porque cómo un niño de 3 años va a tomar la decisión de cambio de sexo”. Esta práctica implicaría tratamientos hormonales de por vida y amputaciones de los genitales, y un sinnúmero de efectos psicológicos adversos, además espirituales, que lógicamente un niño que no puede valerse por sí mismo nunca podría tomar una decisión de tal tenor y de la cual, sin duda, se arrepentería algunos años mas tarde cuando tenga conciencia del ser.
En este sentido, pensando en el bienestar de los menores, Clara Lucía Sandoval, concejala del Partido Liberal, fue contundente al expresar que “inducir a los niños a cambiar de sexo es abusar de ellos” y además señaló que “estamos para defender a los niños, porque con los niños no se juega. Esta circular es un abuso”. Durante la marcha publicó innumerables posteos de lo que iba sucediendo pero comenzó con la declaración de que con "Los niños no pueden casarse, votar, conducir, tomar bebidas alcohólicas o usar herramientas peligrosas. Aun así, resulta que para el gobierno y la Corte, los niños sí pueden decidir cambiar de sexo. ¡Es el colmo!", señaló.
También el concejal Emel Rojas (partido Nueva Fuerza Democrática) anunció que interpondrán una demanda contra la Superintendencia, argumentando que la circular es “abiertamente ilegal e inconstitucional”. Para Rojas, esta normativa afecta el bienestar de los niños, y su aprobación representa un grave riesgo, al permitir tratamientos de hormonización o intervenciones quirúrgicas que alteran el sexo biológico de menores.
Por supuesto, voces a favor de la Superintendencia de Salud como la de Heidy Sánchez, concejala del Pacto Histórico, se hicieron oír. “No se promueve el cambio de sexo en niños ni se obliga a procedimientos médicos. Estos sectores no defienden la niñez, están en contra de los derechos y las libertades”, sentenció.
Mientras tanto la iglesia sigue en pié en oración, ayuno y esta segunda marcha de corte nacional con la cual quieren llamar la atención de la aberración que se promueve y llamar al arrepentimiento de decisiones que, contundentemente, les cambiarían perjudicialmente la vida a los niños.
