Una iglesia de North Yorkshire, Inglaterra, está planeando presentar una petición al Fondo de la Lotería Nacional en un esfuerzo por preservar unas pinturas murales increíblemente raras que datan de hace más de 500 años.
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La iglesia de San Pedro y San Pablo en Pickering cuenta con pinturas murales que representan la pasión de Jesucristo y escenas de la vida de los santos.
Se cree que fueron pintadas por primera vez alrededor del año 1470 y podrían ser uno de los cinco únicos ejemplos supervivientes de pinturas murales de iglesias medievales en Inglaterra.
A lo largo de los siglos, algunas de las pinturas murales han sido dañadas o destruidas. Algunas de las pinturas fueron redescubiertas en 1852 durante las obras de renovación de la iglesia, se intentó conservarlas, aunque un vicario victoriano opinó que las pinturas distraían de sus sermones.
En declaraciones a la BBC, la profesora Kate Giles, arqueóloga de la Universidad de York, dijo que no se ha realizado ningún trabajo de conservación en las pinturas durante al menos 50 años, e incluso lo que se ha hecho en el pasado podría haber sido contraproducente.
"Desafortunadamente, los restauradores victorianos y del siglo XX las cubrieron con un medio conservante, pensaron que las estaban protegiendo de la humedad, pero en realidad ha sido desastroso para las pinturas, les ha impedido respirar, ha atraído mucha suciedad y polvo".
Sin embargo, Giles añadió que el sistema de calefacción por suelo radiante de la iglesia ayudó a combatir la humedad y a crear un "ambiente realmente estable" para las pinturas.
El vicario de la iglesia, Gareth Atha, dijo que podía entender la opinión de su predecesor lejano de que las pinturas son una distracción, pero dijo que en general son "un activo fantástico" y que "es un verdadero privilegio ser el vicario aquí y dirigir el culto entre ellas".
En noticias similares, recientemente se reveló que se descubrieron cientos de monedas medievales durante las obras de renovación de una iglesia en Alemania. El hallazgo también incluía varios pequeños objetos personales y una figura de bronce de un mono.
Este artículo fue publicado originalmente en Christian Today
