
Tras la explosión de una pipa de gas que se volcó en la calzada Ignacio Zaragoza de la Ciudad de México el pasado 10 de septiembre, la sociedad mexicana y cristianos de diferentes organizaciones y denominaciones mostraron su solidaridad hacia las víctimas y sus familias.
Diferentes sectores se organizaron para brindar su apoyo voluntario. En redes sociales se difundieron imágenes y videos de personas ofreciendo alimentos, medicinas, transporte y apoyo psicológico a los afectados por la tragedia.
En los hospitales abundaron las muestras de ayuda por parte de vecinos y organizaciones cristianas que acudieron para llevar alimentos y palabras de aliento a los familiares de las víctimas.
“Estuve con la familia de un joven de 16 años, se llama Giovani Martínez, estudiante del Instituto Politécnico Nacional y originario del estado de Veracruz, su hermanita está muy mal por esa situación, oramos y se quedó más tranquila”, señaló la comunicadora cristiana, Judith Tapia.
Después del accidente, Giovani fue trasladado al hospital Magdalena de las Salinas con el 99 por ciento de su cuerpo quemado.
De igual forma, con canciones espirituales, los cristianos abrazaron a los familiares de los heridos, les llevaron víveres y palabras de aliento, además de orar por ellos.
“Hacemos esto por amor a nuestro prójimo, sabemos que en este tipo de tragedias una muestra de afecto o una oración suman para sentirse mejor, lo hacemos de todo corazón para ellos”, comentó Wendy Cabrera, congregante de la Iglesia “El Buen Pastor”, en la puerta del hospital.

Las cadenas de oración en distintos portales de los ministerios cristianos de México fueron la constante. En la página oficial de la Iglesia Cristiana Independiente Pentecostés (ICIPAR), se hizo énfasis en pedir por las familias afectadas por la tragedia.
“Hoy nuestro país se viste de luto y dolor por la terrible explosión ocurrida en Iztapalapa. Como Iglesia de Cristo, levantamos nuestra voz y nuestro corazón para pedir por las familias afectadas”, indicó la ICIPAR en un comunicado.
Por su parte la asociación Ministerios Amor en Acción Ixtapaluca y CDMX, un organismo cristiano sin fines de lucro, se abocó a solicitar donaciones de insumos con el fin de llevarlos a las personas afectadas por el accidente.
Las autoridades de la Ciudad de México, informaron que algunos de los heridos presentan quemaduras casi en la totalidad del cuerpo. Al 15 de septiembre, fueron 14 personas fallecidas y 39 permanecen hospitalizadas.
¿Cómo pasó todo?
El vehículo accidentado estalló bajo un puente en Iztapalapa, un barrio popular de la Ciudad de México, lo que provocó quemaduras de segundo y tercer grado a decenas de personas que se encontraban circulando en la zona.
La fuerza de la explosión afectó a decenas de personas que se encontraban en la zona, dejando vehículos calcinados y una nube blanca que cubrió el área. Más de mil 300 elementos de emergencia participaron en las labores de rescate y atención.
Entre gritos de dolor y desesperación, personas ardiendo en llamas corrieron pidiendo auxilio tras la fuerte explosión de la pipa que transportaba gas a la altura del puente de La Concordia. El estallido, ocurrido a las 14:28 horas, transformó la zona en un escenario de terror.
Los automovilistas y transeúntes que se encontraban en el lugar no daban crédito a lo que observaban. Varios vecinos salieron con cubetas con agua e incluso echaron tierra a las personas con la intención de apagarlas.
En la serie de acontecimientos, la gente en total descontrol observaba atónita lo que sucedía. Las labores de rescate colapsaron el tránsito, por lo que no fue posible para las decenas de pasajeros encontrar una opción para transportarse.
De acuerdo con la información que dio a conocer Miriam Urzúa, titular de la Secretaría de Gestión Integral y Protección Civil de la Ciudad de México, la unidad siniestrada cargaba 49 mil 500 litros de combustible.