
En una ceremonia cargada de simbolismo este domingo, el Presidente de Chile Gabriel Boric asistió al Servicio de Acción de Gracias Nacional Evangélico (Te Deum Evangélico) realizado en la Catedral Evangélica Metodista Pentecostal de Puente Alto, donde se lanzó un firme llamado a proteger a los chilenos “desde el vientre de la madre”.
Durante el encuentro también se hizo un llamado por la paz, el desarrollo, la fe, la prosperidad, la justicia y la igualdad. Hubo, además, palabras en defensa de la vida y en favor de los más vulnerables.
El acto, al que asistieron ministros, subsecretarios y autoridades como el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco; el presidente del Senado, Manuel José Ossandón; y varios candidatos presidenciales, se convirtió en un escenario donde las tensiones legislativas sobre el aborto emergieron con fuerza en el debate nacional.
En su intervención, el reverendo Wilfredo Villa pidió que “las políticas públicas que se impulsan no sean contaminadas por ideologías anticristianas, sino que tengan tu bendición para que traigan prosperidad, justicia e igualdad”. Luego añadió una declaración que resonó con fuerza: “Líbranos de la corrupción política y económica para que los millones de chilenos sean protegidos desde el vientre materno”.
Ese mensaje se enlaza directamente con la urgencia legislativa que Boric ha impuesto al proyecto de ley que busca legalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación. A pocas semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la iniciativa ha generado una fuerte polarización política e incomodidad tanto en la oposición como en el oficialismo.
El contexto político está marcado por esa presión legislativa. Aunque la urgencia parlamentaria es una herramienta frecuente, nunca antes se había aplicado a una propuesta de tanta carga simbólica y sensibilidad como lo es la ampliación del aborto.
A la salida del Te Deum, el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, valoró la impecable organización del acto; sin embargo, reconoció que “personalmente me hubiera gustado más firmeza y más claridad con el tema del aborto y de la eutanasia, que son los temas que hoy día nos están presionando y que han sido las banderas del gobierno y creo que son muy importantes para todos los que somos cristianos”.
“Pero en general –agregó– se tocó el tema en forma indirecta, pero creo que hoy día hay posiciones muy antagónicas (…) Nosotros tenemos un problema grave, que es que se quiere un proyecto de aborto libre que atenta contra la vida y en eso tenemos que ser firmes y ellos (la Iglesia Evangélica) son muy importantes en la opinión pública”.
El senador Iván Moreira, quien también participó en la ceremonia, recalcó que “el pueblo evangélico, que tanto le ha dado a Chile, en una muestra más de espiritualidad, hace un nuevo Te Deum en que se ora por las autoridades para que obren bien y para que Chile sea bendecido”.
“El país está muy polarizado y cuando viene un mensaje de la palabra de Dios es muy importante que lo tomemos como chilenos y entendamos que Chile vale más estando unidos”, enfatizó.
Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, valoró el tono conciliador que marcó el encuentro. “No vimos posiciones de trinchera en lo absoluto y una diferencia que es conocida y legítima no nos impide ver las múltiples coincidencias que tenemos”, señaló.
La autoridad añadió que el país necesita “apostar por mayor justicia, por dignidad humana, por respeto, por enfrentar los discursos de odio y la mentira, velar por la verdad”.
Con estas declaraciones, el Ejecutivo dio por finalizada su participación en una ceremonia que, más allá de las convicciones de fe, buscó resaltar la cohesión social y el aporte de la espiritualidad a la unidad nacional.
El Te Deum, que cumple 50 años como instancia de encuentro entre el Estado y el mundo evangélico en Chile, se ha convertido en un espacio donde lo religioso y lo político se cruzan. En esta edición quedó claro que los temas de vida, familia y libertad religiosa ocuparán un lugar central en el debate público que se avecina.
Cabe señalar que el Te Deum Evangélico forma parte de las ceremonias oficiales de Fiestas Patrias y, por ello, contó con la presencia del Presidente de la República, Gabriel Boric; los titulares del Senado y de la Cámara de Diputados; el presidente de la Corte Suprema; además de las más altas autoridades civiles y militares del país y representantes del cuerpo diplomático.
Un detenido a las afueras del acto
Según informaron las autoridades de Carabineros de Chile, se procedió la detención del "Pastor Soto" de quien no se informa su nombre completo, cuando este estaba "vociferando a través de un alto parlante". Se reporta que su comportamiento alteró el orden del evento religioso, lo cual llevó a su arresto en el lugar.
La detención de un líder religioso en un contexto tan visible generó diversas reacciones en la opinión pública. Algunos consideran que este incidente podría afectar no solo la reputación del pastor, sino también la percepción de los políticos que asistieron al evento.
Los líderes presentes, al ser consultados, se mostraron cautelosos en sus comentarios, prefiriendo centrarse en el espíritu del evento más que en el incidente, según refirió The Times en Español.