Benjamín Cardona se está postulando como candidato a representante por el Distrito número 12 en Puerto Rico por el partido conservador Proyecto Dignidad (PD) para las elecciones que se llevarán a cabo en noviembre próximo. La pasión y dedicación de Cardona por los niños de la isla lo ha motivado a defenderlos desde el escaño político en contra de proyectos como la implementación de la ideología de género en la educación. Pero este candidato político tiene un testimonio peculiar.
Criado en el municipio de Manatí - al norte de Puerto Rico - como el menor de seis hermanos, Cardona creció en el seno de una familia evangélica, y desde niño reconoció a Dios como su Señor y Salvador. Sin embargo, cercano a los años de su adolescencia se apartó de la fe. “En el transcurso de 15 a 19 años traté de mostrarle a mis padres que eso que me habían enseñado de la Iglesia no era verdad,” señala Cardona. “Creé una rebeldía sin razón alguna.”
Con el paso del tiempo, Cardona se reconcilia con Dios a los 29 años y luego de dos años nace el mayor cambio en su vida: el payaso Crioyo. “Una vida nueva de verdad, una agenda diferente", explica.
Gracias a Crio-yo, Cardona visita diferentes iglesias y conoce de manera cercana los círculos familiares conservadores de la isla. “Crioyo literalmente me cambió la vida. Hoy día puedo decir, sin lugar a dudas, que fue algo que Dios puso en mis manos”.
Más adelante, Cardona consigue trabajo en el pueblo de Manatí como personal de mantenimiento en el residencial Los Morales. Esto le abre las puertas a Crioyo para predicar en los barrios de Puerto Rico. “Al llegar ahí es otra etapa de Benjamín y su ministerio,” asegura. Aquí Cardona comienza a conocer la otra cara de las familias puertorriqueñas y logra comprender el alcance de su ministerio con Crioyo.
“Porque no es lo mismo ministrar a niños que están en la iglesia,” dijo Cardona. “Es otro tipo de experiencia, otro tipo de hogares. Niños que se están criando en hogares disfuncionales y con necesidades. En el residencial fue donde Dios me llevó a prepararme para una nueva encomienda.”
Al criarse en un hogar cristiano, Cardona no conocía la realidad fuera de la iglesia. “Al llegar vi otro tipo de ambiente [en los residenciales].” Este trabajo le enseña acerca de un mundo que no conocía y que debía conocer.
Con esto, Cardona reconoce que los niños están a merced de decisiones políticas que no consideran las verdaderas necesidades de la niñez. “Están a merced de que [agentes políticos] los dañen con esos proyectos [como la ideología de género y fondos de educación desviados],” declara el candidato.
“Veo lo que está pasando a nivel de Puerto Rico y del mundo… he visitado muchos países y la realidad es la misma o parecida”, explica.
Al notar esta realidad, Cardona siente la necesidad de trabajar más de cerca y con más impacto. “Dios pone en mi corazón el deseo de trabajar más directo. Ya no solo predicando, sino parado de frente como Representante para defender a los niños”, afirma.
Cardona entonces decide postularse como Representante por el Distrito 12 compuesto por los pueblos de Manatí (su pueblo natal), Vega Baja, Vega Alta, y Morovis.
“Yo puse mis papeles, la candidatura, puse todo como va y dejo todo en las manos de Dios. Si Dios quiere que yo ocupe esa silla, me va a hacer llegar allí y se va a regar la voz” - Benjamín Cardona.
El candidato a representante presentó un plan de cinco puntos que considera de gran importancia para fomentar el cambio en Puerto Rico. Entre sus propuestas se incluye: crear una legislación para fortalecer las relaciones de familia e impulsar la importancia del padre como modelo y ejemplo. Además Cardona pretende crear legislación para proteger la inocencia de los niños y convertir las escuelas en lugares seguros, en la cual los padres puedan confiar.
El proyecto político de este creyente en Jesús incluye promover el valor de la naturaleza, fomentando la participación de los niños en sus procesos educativos y el amor por la agricultura, así como fomentar que la juventud persiga la visión de ser empresarios más que empleados.
Sin importar su ambición, Cardona desea que todo siempre esté en las manos de Dios. “Yo puse mis papeles, la candidatura, puse todo como va y dejo todo en las manos de Dios. Si Dios quiere que yo ocupe esa silla, me va a hacer llegar allí y se va a regar la voz”.
Cardona reconoce que la lucha puede ser difícil dentro de los círculos políticos, sin embargo, está convencido de que el que sea difícil no es excusa para no dar lo mejor en la pelea. “Hay gente que me ha dicho que, por más que uno haga, siempre la corrupción tomará lugar, que eso está escrito. Y yo, si lo miro con la visión cristiana y bíblica, pues sí, el Señor viene pronto,” expresa Cardona. “Pero mientras estemos vivos, tenemos que seguir predicando de mil maneras”.
Cardona desea que todos aquellos que puedan estar en su contra durante su nuevo trayecto político, finalmente tengan un encuentro con Dios. “Oramos por ellos para que Dios los salve,” asegura.
El candidato ha decidido no pedir dinero ni favores para desarrollar su campaña política. “Yo no quiero pagar para anunciarme en ningún lado… que si llego yo no le deba nada a nadie, y solamente pueda trabajar en lo que quiero [para Puerto Rico] sin tener las manos amarradas con nadie”.
Cardona desea que los votantes sepan que su motivación no es monetaria, ni por poder. “Yo quiero que la gente sepa que yo no estoy en la política porque necesito dinero", asegura. “No necesito dinero, tengo mucho trabajo. Yo puedo seguir viviendo mi vida normal y sin complicarme más… Lo estoy haciendo porque de verdad yo sé que hay que hacerlo.”