El atentado contra la AMIA fue un ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 18 de julio de 1994. Con un saldo de 85 personas asesinadas y 300 heridas, es considerado el mayor atentado terrorista de la historia argentina.
Desde aquel 18 de julio de 1994, cada año se realiza un acto en memoria las personas que perdieron la vida en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). En el acto de este jueves se encontraban representantes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) en presencia de tres de sus máximas autoridades: el pastor Christian Hooft, presidente; el pastor Jorge Gomez, director ejecutivo; y el pastor Alejandro Espínola, secretario.
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Una masiva concurrencia que se dio cita en la calle Pasteur 633, y tras el estremecedor sonido de la sirena y el posterior minuto de silencio, comenzó, a las 9:53, el Acto Central organizado por AMIA, DAIA y Familiares de la Víctimas, para volver a exigir justicia a 30 años del atentado terrorista, aún impune.
“Parece mentira que hayan pasado 30 años desde aquella fría mañana del 18 de julio de 1994, 30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque, en los que el Estado argentino ha mirado para otro lado, colmado de falencias, demoras y errores”, sostuvo el presidente de AMIA, Amos Linetzky en el acto.
Entre los reclamos de la máxima autoridad de la AMIA, uno muy fuerte se escuchó acompañado de una ovación respetuosa pero que indicó el sentir de los argentinos judíos y no judíos que reclaman justicia.
Luego de 5 reclamos que inició con un “30 años de”, Linetzky exclamó: “¿Cuántas décadas más tienen que pasar? ¡Hagan su trabajo! Cuando analizamos legislaciones de otros países que han sufrido este flagelo, observamos que han aprendido a desarrollar una amplia legislación antiterrorista tendiente a lograr mejoras en la prevención e investigación de este delito. Incluyendo, por ejemplo, cuerpos especializados de jueces, facultades de investigación extraordinarias para fiscales, cruce de bases de datos, colaboración entre servicios de inteligencia, combate del ciberterrorismo, entre muchas otras iniciativas. ¿Por qué no ocurrió lo mismo en nuestro país durante estos 30 años?”.
El resto del discurso ahondó en el reclamo y detalles que mostraron contundencia, decisión y coraje en seguir persiguiendo justicia.
El pastor Christian Hooft desde su cuenta de X (antes Twitter) señaló: “Profundo y fuerte mensaje del presidente de AMIA hoy. 30 años de impunidad y de dolor. Nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas del atentado”.
Desde la cuenta de Instagram de ACIERA informaron que las autoridades presentes en el acto “expresaron la solidaridad y el apoyo de la Alianza al presidente de la AMIA Dr. Amós Linetzky y demás autoridades, entre ellos el presidente de la Organización Sionista Mundial Yakov Hagoel, el Embajador de Israel [en Argentina] Eyal Sela y el presidente de la DAIA Dr. Jorge Knoblovits. Recibimos de su parte gratitud por el acompañamiento de ACIERA en este momento tan significativo. Además se intercambiaron saludos con autoridades provinciales y nacionales” entre los cuales estaba la Vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, y el embajador de Israel.
El presidente de ACIERA dijo a Diario Cristiano, con un sentido pesar: "Son 30 años del atentado terrorista más importante que sufrió nuestro país y, a la vez, 30 años de impunidad que nos avergüenzan".
Para Argentina, como sociedad, este atentado juntamente con el atentado a la Embajada Israelí el 17 de marzo de 1992, que causó 22 muertos y 242 heridos, son hitos y heridas profundas en la sociedad debido a la inoperancia judicial. Actos terroristas perpetrados por Hamás.
La Iglesia evangélica siempre estuvo presente acompañando a los familiares de las víctimas fatales y de los sobrevivientes. La comunidad judía y judeomesiánica son muy respetadas en el país. ACIERA forma parte del Diálogo Interreligioso donde también participa la AMIA, entre otras organizaciones judías con las cuales mantiene una relación protocolar amena.
